Chicago, EEUU, 29 de abril de 2017.
Maestra: Urantia (Gaia, Madre Tierra o Supremo Planetario).
Tema: “Denme Paz y a cambio les daré Paz.”
Recibido por Valdir Soares.
Gaia: “Yo soy Gaia, la divinidad planetaria focalizada de Dios el Supremo en Urantia. Soy el punto de encuentro de toda la energía vital fidedigna en esta esfera. Absorbo todas las experiencias buenas y malas; las primeras inmediatamente, y las últimas después de haber sido purgadas de inconsistencias a través de la resolución espiritual. Yo sintetizo estas experiencias y les devuelvo el saldo promedio de acuerdo a vuestro estatus espiritual actual. Si me dan paz, les regreso paz. Cuanta más paz den, mejor se manifestará la evolución de la paz en Urantia. Ahora necesitan mucha Paz, así que denme Paz.
“Denme paz, deseando paz. Pensar en la paz es bueno, pero no es suficiente. Para que yo procese vuestro pensamiento, debe ser más que una observación intelectual. Necesita venir de vuestra voluntad. Se necesita que ustedes deseen la paz, pues un deseo sincero puede manifestar la acción efectiva para iniciar el circuito de las verdaderas decisiones motivadas por la Belleza. La paz está relacionada con la belleza porque la paz es armonía, el núcleo de todo lo bello. No sean expertos teóricos acerca de la paz. Sean expertos experienciales, anhelando la paz desde adentro, desde vuestro propio corazón.
“Denme paz, sintiendo paz. Las emociones pueden tener energía espiritual si nacen del amor, la verdad y la belleza. Así que, si vuestras emociones nacieron de estas, puedo absorberlas. No solo deseen la paz en vuestro corazón, sino disfruten de la paz, lo cual es proporcional al grado de armonización que tienen en vuestra vida personal. La armonización no solo ocurre en un nivel intelectual, sino más bien en los niveles morales, éticos y espirituales, que son los que cuentan para lograr una mayor experiencia de la paz en vuestra vida. Armonicen vuestra vida con lo que ya conocen acerca de la voluntad de Dios, y sentirán cada vez más paz.
“Denme paz, practicando paz. Hasta ahora, al desear y sentir que la paz se trata de ustedes, puedo procesarla para mi crecimiento experiencial y devolverla como una ganancia racial. La dimensión personal es importante, pero la dimensión social de practicar la paz hace la mayor diferencia. Practiquen la paz renunciando a la violencia, los abusos, los prejuicios y abogando por la paz en todas las relaciones humanas. Comiencen con vuestras relaciones familiares, y extiéndanse a las relaciones profesionales, comunitarias, nacionales y globales. Sean un faro para la paz. Escuchen lo que vuestro Jesús enseñó: ‘¡Benditos sean los pacificadores!’
“Por lo tanto, hijos míos, la paz no sucederá mágicamente. Será una consecuencia de lo que hayan cultivado como raza humana en Urantia. De hecho, si la paz falla en instaurarse en este planeta, ustedes serán los responsables de tal fracaso. Todos ustedes tienen toda la ayuda espiritual disponible, si tan solo hicieran uso de ella para acelerar vuestra espiritualidad como raza. Permítanme ayudarles. Denme más buena voluntad fidedigna para lograr la paz, y les ayudaré a hacer de la paz una realidad en Urantia. Yo soy Urantia, Gaia, vuestra Madre Tierra. ¡Denme paz!”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Mantén frente a ti la meta de las edades — Maestro Proloteo.