Sé Este Rayo de Luz.
Un Ajustador del Pensamiento Habla—296—16 de mayo del 2004.

Querido mío en tus horas más oscuras, recuerda la Luz. Deja que el recuerdo de la Luz mueva tu corazón y tu alma a un nuevo crecimiento. El recuerdo de la Santa Luz de Dios crecerá más y más fuerte hasta que llene todo tu ser.

Sé un participante activo en esto. El infinito Dios ama la reciprocidad de un alma. Eso para Él es una señal segura de que el alma está lo suficientemente despierta para un mayor crecimiento y receptividad, la cual hasta ese momento estaba escondida en lo más recóndito de la mente.

La vida siempre es así; mientras más demuestras ser fiel a tu buena voluntad y dedicación para entender, más serás complacido. Tu rezo de desear estar más lleno de Dios, y menos de ti mismo, es una señal para Mí de que estás listo para ser guiado dentro de los misterios y la sabiduría de la vida eterna.

Esta es la capacidad de desear por una activa co-asociación, la cual se ha desarrollado en ti y por lo que yo he estado esperando pacientemente.

Los dolores terrenales de la vida están desapareciendo como las sombras en la noche. Participa más en la Luz de la eterna mañana, la cual diluye todas las penas y dolores y llegan a convertirse en nada, para nunca más ser recordados. ¿Para qué ensuciar tu alma con recuerdos amargos cuando estás saboreando el néctar del cielo?

Esto se volverá más fuerte en ti y entonces desarrollarás una fragancia espiritual sobre ti, la cual atraerá a otros, como las abejas son atraídas por la fragancia de ciertas flores y de esa manera la ‘polinización’ comienza otro ciclo fructífero.

Deja que tu luz brille mucho para que Me ayudes a alumbrar este mundo oscurecido por el pecado y el dolor. Sé ese rayo de Luz que el Todopoderoso ha concedido en ti. Es infinito y se vuelve más fuerte cada vez que recuerdas caminar en esa Luz.

Traducido por Loyda Mira.

© Grupo de Progreso 11:11.
Has encendido una Luz y esa Luz se convertirá
en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.