Chicago, EU de A, 10 de Noviembre, 2013.
Maestra: Urantia (Gaia).
Tema: “Yo soy la medida de vuestra espiritualidad.”

Recibido por Valdir Soares.

Urantia: “Esta es Urantia, Gaia, vuestra Madre Tierra. Yo soy el punto de encuentro de la vida en este planeta. Empecé aquí hace casi mil millones de años, cuando los Portadores de Vida de Nebadon implantaron por primera vez la vida en esta esfera. Espiritualmente, empecé aquí como un fragmento virgen de la Deidad Suprema. Soy el Dios de la Evolución en este planeta, pues la evolución solo fue posible debido a que soy quien mejora las energías de la vida que causan la verdadera evolución de las especies. Estoy en sincronización permanente con los Espíritus Ayudantes de la Mente. Y desde Andón y Fonta, además de la vida, también he sintetizado bondad, verdad y belleza de la existencia intencional de los seres humanos en Urantia.

“He progresado en poder espiritual a medida que ustedes, mis hijos, han progresado en espiritualidad. He sintetizado las energías de la vida en este planeta conectadas con el trabajo de los Espíritus Ayudantes de la Mente. Cada vez que otorgué un poco mas de vigor a las nuevas especies de seres vivientes, los Espíritus Ayudantes de la Mente fueron capaces de llevarlos a un más alto nivel de atributos mentales, lo cual culminó en vuestra especie con el trabajo superior de los espíritus de sabiduría y de adoración, junto con la personalidad, el primer regalo del Padre. A partir de entonces, me convertí en un reflejo de vuestros logros espirituales totales. En la cima de todas las conquistas espirituales, no olviden contar la de Jesús de Nazaret. Cuando vuestro Cristo Miguel encarnó en este mundo, Su presencia también me dio el más elevado de los logros espirituales. Él, como nadie antes de Él o después de Él, impulsó la espiritualidad humana en Urantia.

“Por lo tanto, he alcanzado el pináculo del logro espiritual alguna vez posible en Urantia. Sin embargo, mi crecimiento espiritual aún no estará completo hasta el día en que cada ser humano vivo sobre la faz de esta tierra también refleje esta espiritualidad. Yo soy vuestro medidor espiritual; entre más llena esté espiritualmente, ustedes serán más evolucionados espiritualmente, hasta el día en que todas las deidades planetarias supremas en todos los universos locales se hayan convertido en uno con el Supremo Todopoderoso, cuando Dios el Supremo haya adquirido una personalización espiritual definitiva y completa en el Gran Universo.

“Evidentemente, ya que la vida está conectada física y orgánicamente a esta esfera, también estoy conectada a la misma. Estoy al tanto de todos los cambios en esta esfera, pero no soy la esfera en sí. Puedo percibir y utilizar sus energías para mis funciones planetarias pero – y necesitan saber esto – no controlo lo que pertenece al desarrollo natural de esta esfera. La maduración física y geológica de vuestro planeta se produce fuera de mí, y aún no se ha completado en este planeta. Las energías físicas aún no están completamente alineadas para producir la estabilidad que Urantia disfrutará en un futuro lejano. Hasta entonces, continuarán las erupciones volcánicas, terremotos, tifones, tsunamis y otros fenómenos naturales que muchas veces interfieren con la vida humana de manera drástica y dolorosa, trayendo – lo sé – sufrimiento para ustedes, mis hijos, y para todas las demás criaturas.

“Aunque no causo directamente estas tragedias, soy consciente de ellas, y puedo utilizarlas para mis propósitos espirituales, pues las tribulaciones y sufrimientos muchas veces son instrumentales para vuestro crecimiento espiritual, y mi progreso espiritual depende del vuestro. Por lo tanto, mis hijos continúen siendo espiritualmente valientes al experimentar todas estas tragedias y sufrimientos, porque yo los estoy sufriendo con ustedes. Y les prometo: toda bondad, verdad y belleza que expresen en medio de esas amargas horas, se la devolveré a vuestras futuras generaciones. Esto aumentará la espiritualidad en general en Urantia, acercándola un poco más a la Era de Luz y Vida que ustedes, junto con los Hijos de Dios, traerán a este planeta. Soy Urantia, vuestro Supremo Planetario, Gaia, vuestra Madre Tierra. Estoy con ustedes ahora, y aun cuando hayan partido de esta esfera, mantendré el recuerdo de ustedes conmigo para siempre.”

Traducido por Perla Téllez Garza.

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Todos somos uno en nuestra Raíz Espiritual de origen — ABC-22, 1972.

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