La Brumosa Montaña – Un Montaje.
Desde el Escritorio de George Barnard – 5 de noviembre, 2009.

Había mucho dinero en la familia Willis, principalmente por su considerable cartera de propiedades de arrendamientos.  Su único hijo, Ted, era completamente consentido y siendo un joven adulto, con el total apoyo de sus padres, además de un gran rollo de dinero, viajó hacia el Asia – La India y el Tibet – donde aprendió a caminar en ‘la Brumosa Montaña’, el viejo precursor de la Construcción Akásica.  ‘La Montaña’ producía un trance excelente … si no estabas carente de tiempo.

Eventualmente Willis se convirtió en un ciudadano responsable, bastante responsable y yo lo considero como uno de los mejores catedráticos que me enseñó.  Aunque, psicología era realmente sólo una especie de frente para Willis, ya que su principal interés era la parapsicología, al igual que investigar cualquier forma de fenómeno psíquico.  Estábamos en vacaciones de la universidad, un domingo y en su parcamente amueblada casa, mi compañera de clases, Louise Hewitt y yo seríamos puestos en una prueba de ejecución en nuestra ‘Brumosa Montaña’ por el Profesor Dr. Edward Willis y su ayudante de laboratorio psíquico, Janelle.

Louise parece haberlo hecho bien.  Ella estaba resplandeciendo, conversadora y me dijo que ‘el Osito de Peluche Willis’ pronto estaría listo para mi en la habitación siguiente.  Algo dudoso entré, mientras Janelle sonreía como si hubiera estado haciendo algo sinuoso y rápidamente puso el teléfono en su recibidor.  Poco después de haber caminado laboriosamente esa brumosa montaña, supuestamente  mas cercana a Dios, finalmente indicó que había alcanzado la cima y había pasado al estado alfa.

Willis: “Encuentra a Melissa Schembri que está a dos millas de aquí y reporta”.

Yo: “La tengo.  Esta señora está bien embarazada.”  Me sentí confundido.  El cabello largo de la mujer estaba ensanchado hacia los lados de su cabeza y parecía tener un chorizo saliendo de su boca.  Después me di cuenta que la mujer estaba enterada de que yo estaba en su habitación mirándola.  El ‘chorizo’ desapareció repentinamente y sonreía de oreja a oreja.  Había sido su lengua la que me había sacado y yo estaba en el cielo raso mirándola hacia abajo mientras descansaba en su cama.  Suspiré, tiene aproximadamente siete meses de embarazo, le ordenaron quedarse en cama.  Pero no perderá al bebé, y este es un niño”.

Willis: “Explica.”

Yo: “Veo una niña en un vestido azul claro saltando su cuerda.  Parece estar contenta.  Se ve aproximadamente de seis años de edad.

Janelle: “Los Schembris perdieron a su hija de leucemia hace casi un año, George.  Conozco bien a Melissa y a su marido.  Ella es una tutora psíquica aquí en nuestra universidad.  Debes de estar viendo algo del pasado”.

Yo: “¡Ah, ah!  Esto es tiempo presente”. insistí.  “¡Esa pequeñita está bien ahora!  El escenario ahora ha cambiado.  Pienso que estamos en otro mundo”.

Mientras Willis conversaba con su ayudante de laboratorio, ¡yo me deleitaba en un lugar de gran tranquilidad, verdes campos, frondosas colinas y bella vegetación que jamás había visto antes, colores, luz!

Willis: “Toma tu tiempo al regresar bajando el declive”.

Él y Janelle salieron de la habitación.  Después me dijo, “El jurado está fuera en lo que viste, probablemente para siempre”.  ¡Eso sonaba tal como Ted Willis!  Si, estaba correcto.  Había sido un montaje.  No me sorprendió tampoco y ciertamente nunca un cumplido.

Janelle ávidamente confesó que Melissa Schembri le gustaba el azul, no le gustaban los colores pasteles y especialmente el color rosado.  “Para ser justa, George, posiblemente fue un acierto perfecto”, añadió ella.

Me tomaría años para comprender que el Ajustador del Pensamiento de uno puede estar en cualquier lado, instantaneamente y ‘telegrafiar’ tales mensajes a la mente humana, si … si así fue que sucedió.  Sin embargo, Melissa Schembri, pronto se daría cuenta que la pequeña niña que había perdido ya no estaba perdida.  Un simple principiante había encontrado a su niña.

Traducido por Loyda Mira.

© Grupo de Progreso 11:11.
Has encendido una Luz y esa Luz se convertirá
en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.