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Desde el Escritorio de George Barnard,
Hace unos días recibí una transmisión de uno de nuestros receptores regulares del 11:11, y esta mañana una vez mas contemple lo que ella escribió—mas o menos estas palabras: “Esta transmisión llegó hace un par de días. Parte de ella es dictada, otra parte fue dejada (en mis regazos) para ser co-creada. Los comentarios del receptor llevó a mi mente un mensaje de un Intermedio Primario, Andréa, y entonces allí mismo, me llegó un mensaje de Athena.
Athena: “Mi querido, queridísimo, muy amado hermano y amigo, esta es Athena quien ‘cuida de ti maternalmente’ quien te ama como a un hijo de su propia sangre, como una parte de si misma, y quizás como algo mucho más. Tú eres como el niño caprichoso en una familia de buenos modales y comportamiento. Ustedes son aquellos niños queridos que necesitan una instrucción adicional para poder pasar los exámenes de una escuela de párvulos. Ustedes son aquellos incapacitados por la Rebelión (de Lucifer), timados de la aportación Adánica, los abandonados y esclavos de de los dilemas gubernamentales, políticos y económicos. Están esposados y encadenados en una miríada de formas, pero ustedes son sobrevivientes y de eso nosotros estamos muy orgullosos.
“La terquedad y el enojo, una vez bajo control, los hacen ser los motivadores y los triunfadores del universo. La avidez y la envidia, una vez amansada, los hace ser sublimes y contribuir para el bien de todo en maneras asombrosas. Muchos de tus métodos de defensa del ego al final traerán resultados provechosos, y son tus Maestros Celestiales los que te animan a autoanalizarte y a cambiar tus formas de ser, para que entonces, las luces brillantes y relucientes de almas y mentes madurando sean nuestras grandes recompensas.
“Soy Athena, quien te cuida, te tiene cerca de su corazón y te ama mucho. Ahora sigue con tus quehaceres mientras yo me aparto.”
El Receptor/Co-creador.
La tarea de un receptor de mensajes Celestiales es de mucha importancia. Si la información se queda para si mismo, es de uso menor si se actúa sobre ello debidamente. Si es compartida con muchos otros por medio de listas de envíos y escritos en páginas de Internet, son de un valor incalculable. Cuando son archivados para la posteridad, como documentación de aquellos primeros años del Tiempo de Corrección, su valor no puede ser calculado.
Nuestros Maestros Celestiales, sin embargo, tienen una tarea mucha más allá de solamente pasar nueva información. Los receptores simplemente no apartan un período de tiempo cada día a través de muchos años solo para proveer un servicio. Hay una meta en la mira—la espiritualización progresiva del receptor—y ellos son creados para hacer co-creaciones por medio de enseñarles (dándoles información) conceptos enteros, para que así puedan producir con palabras más impactantes los mensajes de los Celestiales. Ellos son realmente compañeros de los Maestros.
Aun así, esto solamente es un peldaño, porque la meta lejana es la comunicación lúcida entre la mente mortal y nuestro Gran Regalo; ese Fragmento del Creador de Todo que habita en cada uno de nosotros. Sin embargo, cuando confundas los conceptos, aun las imágenes que te han sido reveladas, siempre es bueno escuchar la voz tranquilizadora de Miguel diciendo, “Tus palabras siempre serán Mías.”
Y esto es solamente un pequeño pensamiento de George Barnard.
Traducido por Loyda Mira.
© El grupo de progreso 11:11.
"Sous la Sauvegarde de Michael tout est possible."
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Meditación en Calma.
Desde el escritorio de George Barnard – 22 de Agosto 2003.
Es un aspecto de nuestra cultura que cuando uno habla de nuestro bienestar muchos piensan en sus ahorros, sus ganancias, o sus posesiones. Este escrito no es acerca de dólares y centavos, o lo que se puede comprar con ellos. Es acerca de nuestro bienestar físico, intelectual y emocional. Sobre todo, se trata de nuestra dicha espiritual.
Este escrito intenta responder dos preguntas: como calmar la mente y como atraer a un Maestro Celestial.
Las ganancias espirituales que puedan ser obtenidas de esta manera se reflejarán positivamente en nuestro bienestar físico y emocional.
Dios es el mas grande de todos los Maestros y tiene muchos mensajeros trabajando para Él. Me gustaría hacer énfasis en que yo considero que nuestro propósito principal en la vida es intentar acercarnos mas a nuestro Creador. Si Dios desea que co-creemos con Él, tenemos que recibir lecciones acerca de como hacerlo. Él por lo tanto nos envía Sus Maestros en la forma de Seres Celestiales – guías, ángeles, espíritus guardianes y una hueste de espíritus que tal vez esté mas allá de nuestra imaginación mas fantástica.
Yo recuerdo que se me dijo que Dios nos envía muchos maestros, pero que nosotros los mortales pocas veces prestamos atención. Cada día, milagros ocurren a nuestro alrededor, pero los ignoramos pensando que son coincidencias, suerte, o intuición. Tal vez deberíamos estar mas despiertos y tener fe en que Dios está realmente trabajando en todas nuestras vidas.
Por mucho tiempo en mi vida yo oraba y me preguntaba si Dios escuchaba mis oraciones, o si acaso las respondía. Cuando escuché por primera vez acerca de personas que pedían (y recibían) maestros que les ayudaban a aprender a vivir sus vidas y a recibir respuestas al misterio de conocer la voluntad de Dios, yo pensé que ellos como mínimo habían perdido la razón.
Sin embargo, con un poco de fe podemos escuchar, ver y sentir a esos mensajeros que Dios envía, para ayudarnos a vivir al máximo nuestras vidas aquí en el planeta Tierra.
Es primordial encontrar un lugar tranquilo donde no vaya a haber interrupciones, lejos del teléfono, la puerta y otras distracciones. La mente no se queda tranquila al principio, y yo me concentro en mi respiración, pensando mientras respiro ‘adentro … afuera’, lo que por lo menos lleva a mi mente a una rutina algo disciplinada. Cuando otros pensamientos llegan a mi mente, no me resisto, solo los dejo pasar, luego vuelvo a mi rutina regular de respiración.
Incluso una sesión de quince minutos cada dia pronto se vuelve mas fácil de hacer y gradualmente se pueden agregar mas minutos. No medites por mas tiempo de lo que sea cómodo para ti. Después de una semana o un poco mas de práctica, comienza a escuchar otros pensamientos que parecen venir a tu mente, cuando no puedes reconocerlos como tus propios pensamientos. Una de las primeras cosas que noté era que las palabras que se utilizaban en estos pensamientos eran diferentes a las palabras que normalmente uso al conversar.
Mucha gente le llama a esto “la voz interior”. No escucharás un gran estruendo viniendo de la nada, mas bien la impresión de pensamientos que forman palabras.
Este es un nuevo ejercicio para la mente y naturalmente te preguntarás si no serán tus propias palabras, o tal vez tu imaginación.
Se recomienda en este momento que tengas una grabadora disponible para no tener que esforzarte luego en recordar lo que fue dicho durante tu estado de relajación.
Mientras hablas en voz alta, comienza a hacer preguntas como, “¿Hay alguien que desee hablarme?” o, “¿Eres tú mi Maestro?” Al principio las respuestas tal vez no tengan ningún sentido, pero la práctica es necesaria y te sorprenderás de lo rápido que mejorarás en esto. Pronto será tan sencillo como conversar con un amigo.
Bueno, casi.
Si tú recibes la impresión de “si, aquí estoy”, puedes preguntar su nombre, o preguntar si hay algo que quieran decirte. Repite sus respuestas en voz alta para que queden registradas en tu grabadora. En muchos casos, el primer contacto puede ser en el una entidad que quiere convertirse en tu maestro personal.
Si llegas a sentir alguna incomodidad, interrumpe la comunicación. Serás siempre tú quien estará en control. Se tú mismo, bromea y diviértete con esto. Luego de unas pocas sesiones de práctica verás que tus preguntas son respondidas y el proceso se hará mas claro. Yo acostumbro a escribir lo que se ha grabado para leer las palabras y comprender mejor los conceptos.
Yo creo que la mayoría de la gente puede establecer esta comunicación si se deshacen de la idea que algo terrible va a ocurrir.
En realidad, jamás ocurrirá.
Solo se trata de escuchar la pequeña voz interior.
(Por Sandy Montee del Grupo de Progreso 11:11)
Traducido por Nelson Navas.
© Grupo de Progreso 11:11.
Has encendido una luz que se convertirá en un fuego deslumbrante — ABC-22.