Un Ajustador del Pensamiento Habla—124—27 de noviembre del 2003.
Querido mío, date cuenta que las palabras de tu corazón son reconocidas por Mi. Tus profundos anhelos de conocerme mejor y amarme más, son todas señales irrefutables de tu crecimiento.
Y en este proceso de crecimiento evolucionará un conocimiento más certero de que tú estás siendo cuidado cada momento de tu día y noche.
Por supuesto que para que tú comprendas eso, es necesario que desarrolles una mayor conciencia de Mi Presencia dentro de ti y me des cada momento de tus días y noches para Yo poder corresponder.
También sabes que tienes libre albedrío para hacer eso y no quiero que sientas que estás obligado a Mí en ninguna forma o que necesitas renunciar totalmente a tu libre voluntad.
¡No! Ese regalo tuyo para Mi nunca está sujeto a coerción. Siempre será dado libremente de tu parte y con un corazón alegre como el de un niño que alegremente da una flor acabada de cortar.
En verdad no deseo que me des tu libre voluntad debido al miedo, por las graves consecuencias que podrías sufrir.
¡No! Deseo que tu voluntad sea de tu parte un regalo gratis, dada alegremente. Además, si aprendes a dar incondicionalmente; sin esperar nada a cambio porque me amas lo suficiente para hacer eso, entonces realmente estamos juntos en un camino de armonía.
Y cosecharás una paz sincera y una calma mental mas allá de cualquier cosa que jamás pudieras haber experimentado.
Descansa en Mi y siente mi savia fluir a través de ti y vigorizarte.
“Incita a los Niños a aprender acerca de Dios,
A los Científicos que Descubran Sus Leyes,
A los Viajeros que Admiren Su Creación,
Ahora Enseña a los Dotados a Escuchar Su Palabra.
Yo soy Athena, quien te ama.”