“Padre, perdónales…”
Un Ajustador del Pensamiento Habla – 151 -- 24 de diciembre del 2003.

Querido mío, la verdadera Alegría y Alabanza al Creador de Todo debe brotar en un alma que está comenzando a reconocer el verdadero significado de la Navidad.

Contempla la trascendencia del Soberano de un universo postrándose Él mismo en nacer de una mujer, en un modesto establo y en toda Su Humildad seguir siendo el Rey de los Cielos y el Maestro de las Multitudes de los Cielos.

En la forma que Él vivió su vida, Él fue un ejemplo de rectitud. Y Él no solamente vivió para la redención de este retrasada pero bella y pequeña orbe en el espacio, sino que también para la edificación de todos los pueblos, en todos los otros planetas creados y para los que todavía no han sido creados en Su universo.

La historia de él es una de triunfo y una de las más trágicas de todos los tiempos en la eternidad. En ningún otro lado, nunca ha habido o habrá, un Soberano Creador que haya sido clavado en madera hecha en cruz.

Los egos de aquellos perpetradores corrieron incontroladamente y en sus arrogancias se rehusaron a abrir los ojos para ver aquella brillante y gentil “Luz de la Verdad” erguida Majestuosamente ante Sus acusadores.

Y con todo, Él en Su poderosa Sabiduría pudo decir en Su Humanidad, “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen.”

Recuerda amado mío que ellos también, eventualmente se sentarán en la mesa del banquete de ese mismo Soberano, después de que se hayan arrepentido y perdonado ellos mismos por los actos malévolos que perpetraron sobre un Inocente.

Meditemos cómo es que Él es crucificado nuevamente por todo el materialismo y el comercio que ha brotado alrededor de la conmemoración de Su Nacimiento.

Deseemos que esa Luz de Vida nazca nuevamente en los corazones de todos lados en este planeta, el cual lleva el nombre, “El Mundo de la Cruz.”

Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
Perdiéndote a ti mismo, Me ganarás – AP.