Un Ajustador del Pensamiento Habla – 153 – 26 de diciembre del 2003.
Querido mío, ahora mismo tú sólo ves con los ojos materiales. Y todavía no puedes tener un concepto de la grandeza del mundo invisible—el mundo espiritual que guarda una incalculable belleza para aquellos que se atreven a creer que hay más en la vida que una breve existencia terrenal.
Atrévete a creer en un Poderoso y Amoroso Creador—un Dios que ama equitativa e incondicionalmente a cada uno de sus hijos creados y evolucionando.
Los descendentes y ascendentes hijos e hijas de Dios, cada uno aprendiendo a través de las experiencias del uno con el otro y las vidas de cada uno así como se viven en una miríada de planetas, los cuales están cada uno ‘suspendidos’ en su propio lugar asignado en el espacio, sostenidos allí por el agarre de la gravedad del Ser Dios del Paraíso y sustentados por el Poderoso Amor Incondicional de Dios.
Mira tu mundo como una diminuta partícula de polvo, y tú, pequeños mortales, todavía mas pequeñitos. ¿En verdad crees que Dios mantiene una lista de todas tus buenas y malas acciones?
Es una gran parodia que un endeble hombre pequeñito pueda considerar la idea de que un Majestuoso Creador se rebaje tanto en el aprecio de Su propia Creación.
No, esas ideas de castigo fueron un inmaduro producto de la imaginación de unos pocos hombres, que desearon mantener a las masas bajo su control.
Los primeros cleros designaron tal absurdo en sus cruzadas para satisfacer sus propios egos, y su insaciable sed de riqueza y poder temporal y efímero. Estos proclamaron libertad en nombre de Dios pagando pleitesía e impuestos a ese mismísimo clero.
Eso se ha cultivado dentro de las iglesias con enormes riquezas, mientras les hablan del infierno y el purgatorio a la gente pobre, cuando en realidad ellos mismos son los más pobres de los pobres y a veces están arruinados espiritualmente.
Bienaventurado aquellos que sin ver se atreven a creer en el Poderoso Amor Incondicional de Dios.
Perdiéndote a ti mismo, Me ganarás – AP.