Un Ajustador del Pensamiento Habla – 154 – 27 de diciembre del 2003.
Querido mío, abre tu corazón con un deseo sincero de más amor. Para poder recibir más amor, necesitas darlo.
Dar. Dar incondicionalmente. Reza por más amor y reza por más confianza en Mí, para que puedas construir una fundación sólida, una base firme en el Amor Incondicional del Creador.
Siéntete totalmente inmerso en este Amor, el cual desea afluir en oleadas más grandes sobre este pequeño planeta. Sin embargo, los recipientes deseados, los cuales son todas las criaturas de Dios, siguen durmiendo, inconscientes de las riquezas que les espera y con la cual pueden sin medida tomar parte de ellas.
El Creador es el Dador más generoso. Eres inconsciente del oxígeno que respiras, a menos que el aire huela mal o que tu respiración esté restringida. Te vuelves consciente de esta sustancia que da vida solamente cuando te la quitan. De otra manera lo das por un hecho.
Aun así, ¿puedes tomar el Amor Incondicional de Dios como un hecho?
Atrévete a creer en eso. Atrévete a tener esperanza en eso. Atrévete a edificar en eso y atrévete a vivir ese amor y a pasar ese amor incondicional a otros que necesitan despertar y aprender esta lección, también. Es una de las lecciones más difíciles de aprender pero es la más maravillosa.
¡El verdadero impacto del amor incondicional no podrás discernirlo hasta la próxima etapa de tu existencia! Medita sobre lo que el Amor Incondicional significa para ti.
Significa que el Creador Infinito te acepta tal como eres en el presente, porque el Creador guarda tu ser perfecto en Su Mente. Y aun así te dio el Regalo del libre albedrío para que descubras tu potencial para el amor incondicional dentro de ti mismo.
Así que ve a tu interior y déjame guiarte a través del camino del amor incondicional que te lleva hacia tu perfección.
Perdiéndote a ti mismo, Me ganarás – AP.