Un Ajustador del Pensamiento Habla – 195 – 6 de febrero del 2004.
Querido mío, expresa tu agradecimiento en canciones al Creador Eterno en el silencio de tu corazón, donde Yo Soy el Testigo Silencioso de tu gratitud. Ellos son los secretos anhelos del corazón humano y esos sentimientos de agradecimiento suben como un incienso ante el trono de Dios.
Le enternece al Corazón del Padre que aquellos en la pequeña y oscura Urantia (el nombre de este planeta) dan voz a sus sentimientos mas internos de gratitud. De esa manera, también, ellos permiten que sus almas crezcan y que en retorno sean nutridas, ya que siempre todo tiene su efecto.
Mientras mas alto subas en la ‘escalera de ascensión’ a la perfección en las esferas espirituales, mas tu alegría se incrementará, aunque eso sea prácticamente inconcebible en un planeta como este donde muchas almas todavía luchan por mantenerse a flote en la oscuridad del temor, superstición y avaricia.
A la humanidad le toma muchas épocas para despertar y darse cuenta que la vida material es solamente el primer paso de un largo camino de la ascensión espiritual en la evolución y el crecimiento del alma.
La humanidad todavía está inclinada a la gratificación inmediata de los sentidos y a las realizaciones de deseos simplemente terrenales.
Es por medio del vivir valiente y fuertemente a través de las vicisitudes de la vida y a través de la auto-disciplina y la auto-maestría que se ganan las victorias del alma. Eso sucede cuando el yo superior gana sobre el yo animal y aprende a vivir por la ley dorada de tratar a otros en la manera que a él o ella le gustaría ser tratada.
Jesús, en forma humana, llegó a dominar Su Yo inferior en todas las áreas, entonces Su Yo Superior pudo triunfar mientras todavía estaba en la carne, todo mientras estaba siendo obediente a la Voluntad de Su Padre en los Cielos. Su vida fue de servicio.
Y al vivir Su vida de servicio, innumerables almas fueron ayudadas de ese modo y siguió a vivir una vida de mas valentía con un corazón alegre y agradecido, viviendo y creyendo en la promesa de la Vida Eterna, donde la verdadera vida se expande a la Gloria de Dios.
Perdiéndote a ti mismo, Me ganarás – AP.