En Asociación Con Dios

Querido mío, es vital que comiences a darte cuenta lo importante que es el Silencio.  En el Silencio es donde te das cuenta de tus verdaderas necesidades y estas son resueltas.  Tus verdaderas necesidades y los anhelos del alma están escondidos aun de tus mas queridos y cercanos.  No pueden ni comenzar a saber tus necesidades, ya que ellos tampoco conocen las de ellos mismos.

Y generalmente, eso es la proverbial punta de un glaciar.  ¿Verdaderamente puedes nombrar una necesidad propia que está escondida?  Si es así, entonces puedes estar seguro que alguien mas tiene las mismas y necesidades y anhelos sin realizarse.

Bajo toda la apariencia y el clamor, el relucir, lo brillante y los asuntos del mundo exterior, existen las verdaderas necesidades del alma, ocultas y fuera de vista.  Y por la negligencia de no venir dentro del Silencio al menos una vez al día, la humanidad se olvida de rellenar sus escondidas fuentes.

El alma es como una mina de oro donde las pepitas yacen sin ser interrumpidas y bien fuera de la vista, y entonces, la gente muere sin haber desarrollado esa riqueza del alma a través de la fe y la confianza en el Que Todo Lo Es.

El Creador colocó esa cadena de impulso en el alma humana con la eterna esperanza de que la humanidad podría responder al llamado del Espíritu interior y por medio del libre albedrío establecer esa cadena vital a través del rezo y la meditación.

Se que hemos hablado de esto anteriormente, pero voy a mencionar una y otra vez que la humanidad está en una asociación con Dios; que ellos no son un accidente aleatorio en un ‘cosmos ciego’, sino que son participantes activos en lograr sus propios destinos.

El destino es regresar al Dador de todas las buenas cosas, llevando con ellos todos los regalos desarrollados que el Creador otorgó sobre ellos, pero los cuales permanecen escondidos en el alma, esperando ser descubiertos por medio de la establecida cadena vital de fe y confianza.