No Te Subestimes.
Un Ajustador del Pensamiento Habla – 247 – 27 de marzo del 2004.

Querido mío, realmente no puedes tener el concepto de lo mucho que tu presencia se necesita en este planeta.  Todas las almas sinceras e inquisidoras, amando de corazón se necesitan para ayudar a estabilizar el caos en este ensombrecido planeta.

El Creador los ve a todos como puntos de luz y mientras mas dejas brillar tu luz, mas brillante se vuelve el planeta.  Nunca permitas que la oscuridad te consuma. Tienes que estar consciente de tu disposición.  Haz desaparecer el pesimismo y las tristezas de inmediato.

Cuando estés cansado de cuerpo, mente y alma, considéralo como una pausa para venir al Silencio Conmigo, porque Yo soy el Regenerador de tu mente y alma, el Restaurador de tu cuerpo y el Renovador de tu juventud.

Deberías de ir hacer Mi trabajo y no cansarte de hacer lo bueno.  Ser la luz que estás destinado a ser, porque Yo soy el que alimenta tu Luz de Hijo.

Confía y no tengas miedo.  Junta toda tu valentía y persevera.  Ah, persevera por el bien de este pobre planeta, donde las olas de la oscuridad amenazan de empantanar la Luz del Cielo.

En este momento todos los trabajadores de luz están siendo llamados a despertar y dejar que sus Luces brillen y que se mantengan firme en Nombre del Único, quien creo toda luz y oscuridad.  Él lo hizo para entrenar a Sus criaturas a que se convirtieran en los conservadores de Luz y que no cayeran en la oscuridad con su maldad.

Si no hubiera oscuridad, ¿Cómo sabrías que estás supuesto a ser un Ser de Luz?  Naciste para buscar la Luz del Cielo dentro de ti y mantenerla abrasadoramente brillante por medio de tus propias elecciones y decisiones que incrementan la confianza y fe en el todopoderoso cuidado del Padre en los Cielos.

¡Ahora te das cuenta de cuánto necesito tu cooperación!  Es tu responsabilidad despertar; dejar que tu Luz brille dentro de lo mejor de tus habilidades y por favor no te subestimes.

Necesitamos el uno del otro para triunfar.

Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
Que Dios bendiga a los Pacificadores.