Muéstrame Tu Buena Voluntad.
Un Ajustador del Pensamiento Habla – 256 – 6 de abril del 2004.

Querido mío, por medio de los momentos diarios que estás en el Silencio es que te enriqueces inmensamente con Mi influencia, Mi fragancia espiritual.  ¿Cómo podría ser de otra manera?

Muéstrame tu buena voluntad en tu diaria práctica de meditación en el Silencio, y al hacer eso serás ricamente recompensado con una creciente fé y confianza en Mi Esencia viviendo dentro de ti.

Sin embargo, te advierto; no vengas con ninguna expectativa, porque con seguridad te digo que te desilusionarás.  Pon las expectativas humanas a un lado, o mejor dicho, déjalas cuando entras al Silencio y permite que nuestra relación se desarrolle naturalmente.

Así como un bebé crece a ser un niño que empieza a caminar, así también se desarrollará tu alma infante a través de las diarias visitas a Mí para ser nutrida.  Luego, cuando te olvides de venir a Mi, te darás cuenta de que algo esencial hace falta en tu día, porque el diario sustento hará falta.

Esa es la razón por la cual tu Maestro, Jesús, frecuentemente se apartaba para rezar, porque como humano, Él necesitaba el diario sustento con Su Padre en el cielo para continuar con Su misión en la tierra para revelar a Dios al hombre y el hombre a Dios.

Él en verdad fue la vida ideal ya que Él vivió y trabajo para refinar Su relación con Su Fragmento interior, y aprendió a sujetarse a la voluntad de Su Padre en el Cielo.  Su esfuerzo, como humano fue de llegar a la perfección y eso lo hizo Él como humano.

Estoy procurando guiarte dentro de una mayor conciencia en tu forma de vida, de despertarte a una mejor forma de vida, una manera de vivir superior, una vida mas como Dios y mas placentera.

Y entonces tú cada vez más cederás los frutos del espíritu al hacer los múltiples deberes diarios.

Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
Trata de salirte de las sombras, poquito a poco—AP.