Un Ajustador del Pensamiento Habla – 257 – 7 de abril del 2004.
Querido mío, la voluntad y la forma de Dios no es nada más y nada menos que la forma del amor y el servicio hacia tus compañeros los seres humanos. El solo dar una sonrisa sincera al pasar, es un servicio, ya que levantas y animas a esa alma.
El verdadero servicio no pide por nada, ni tampoco espera nada para si mismo. La vida solamente fluye naturalmente en una estría abundante, por decirlo así, porque cuando tú puedes enriquecer el alma de otro con una alentadora sonrisa, entonces tú también te enriqueces.
La vida espiritual es tan rica comparada a la vida materialista donde ‘los perros se comen a los perros’ y la gente está con tensión porque no se toman el tiempo para estar solos e ir al Silencio de sus corazones. Allí es donde Yo nutro sus almas con una cálida bienvenida y pensamientos elevados, para que salgan de la rutinaria y a veces sórdida vida.
La vida se vuelve irracional y sin sentido cuando se le niega a la vida espiritual la existencia y su desplazamiento. Los animales no alaban al Creador y Arquitecto de todo. Solamente los humanos poseen esa invaluable cualidad.
Elévense ustedes mismos sobre las tendencias irracionales y vuélvanse un pensador mas profundo para que ustedes mismos puedan esclarecer los misterios y el propósito de la vida, y así el alma, la cual es tu homóloga espiritual por siempre, pueda crecer y desarrollarse.
Denle la oportunidad de crecer dentro de una entidad equilibrada y armoniosa, a través del amor hacia tus compañeros, los seres humanos y servir desinteresadamente en cualquier circunstancia que se encuentren en la vida. Honren a su alma espiritual y al hacer eso están honrando al Dador de todas las almas.
Es por medio de sus elecciones y decisiones que eso puede lograrse. Es a través de la constante búsqueda de la Voluntad y la Forma de Dios, la cual es el amor y el servicio incondicional, que crecen y maduran las almas. La vida-espíritu en cada mortal es totalmente personal.
Busca y encontrarás.
Trata de salirte de las sombras, poquito a poco—AP.