Crece Para Ser Perfecto Como Dios.
Un Ajustador del Pensamiento Habla – 270 – 20 de abril del 2004.
Querido mío, para ser capaz de recibir el impulso y la impresión de Mi orientación y enseñanza, hay solamente una respuesta: Que te vuelvas más y más diligente y constante en venir a Mí en el Silencio de tu corazón, donde siempre Me encontrarás esperando por ti.
Sientes una urgencia inquietante de elevarte por encima del clamor del mundo porque tu atención será mas fuertemente dirigida al mundo interior, donde se encuentran la verdadera paz del alma y la armonía, lo cual ninguna medicina del mundo puede proporcionar.
Todo este entrenamiento es apropiado para tu crecimiento y elevarte más allá de lo cotidiano del mundo. En tu mundo interior es donde la verdadera transformación toma lugar y esa transformación siempre se refleja hacia el mundo exterior con una mayor paz y armonía en tu ser.
Desarrolla una actitud de corrección con la cual tu ser superior vencerá a tu ser inferior con sus básicos instintos animales a través de la auto-disciplina y a través de un mayor amor altruista hacia todo, porque Dios es amor y nunca ha sido otra cosa, a pesar de lo que se dice en los viejos archivos acerca de un Dios enfurecido y celoso.
Esos son pensamientos producidos por humanos equivocados y dominados por el temor, lo cual ha sido aceptado por mucho tiempo como un evangelio. Muchos de los registros religiosos son verdaderos, bellos y buenos, pero muchos, muchísimos, no son buenos y simplemente son pensamientos del hombre, quien ha tenido numerosas deidades tribales y dioses durante su pasado evolucionario. Esos simples pensamientos fueron emitidos como hechos verdaderos.
Dios nunca ha estado a favor o en contra de alguno de los lados en ninguna guerra, hambruna o pestilencia. Esos son maquinaciones de pensamientos infantiles del hombre, para darle sentido a la vida. Ahora ha llegado el momento para las mentes dotadas de cultura de aceptar la verdad acerca de Dios, y Dios es Amor.
Dios fue, es y siempre será AMOR. Está escrito, “Yo, Dios, no cambio”. Esa es la Verdad más importante, por siempre dentro de la eternidad, así que crece para ser perfecto como Dios, porque esa es la meta inalterable de las épocas.
Esa es la razón por la cual Yo estoy habitándote como una reflexión individual del Creador, para ayudar a obtener esa meta, juntos como uno y para siempre.
Trata de salirte de las sombras, poquito a poco—AP.