Transmisión de Un Ajustador del Pensamiento – 5 de agosto del 2004.
Espera ante Mi en el Silencio. Deja que una santa tranquilidad caiga sobre ti. Cuando tus propios pensamientos se entrometan, déjalos ir sin que desvíen tu atención. Déjalos fluir, déjalos fluir. Dame tu intención y atención total. En la santa tranquilidad está Mi Presencia y Yo Soy sin tiempo. Nunca hay un límite de tiempo Conmigo.
Ahora has comenzado a un entrenamiento mas profundo, aunque siempre ha sido igual. Este entrenamiento está diseñado para llevarte a lo mas profundo de tu ser y para que te acerques mas a Mi. Si, se que eso suena un poco como una contradiccion ya que Yo estoy mas cerca de ti que tus manos, pies o aliento. Yo existo dentro de ti, en Mi lugar secreto y sin embargo para ti te parece que estoy a muchas millas de ti. Esa es la razón por la cual debemos embarcarnos en esta aventura; para que aprendas, no solamente con tu mente sino también con todo tu corazón, de que Yo estoy aquí.
Necesito que entiendas de que Yo Soy una Parte de Dios, un Fragmento Creador por decir así y llevo atributos de Dios en Mi, los cuales estoy dispuesto a compartirlos contigo tan pronto demuestres que estés listo.
Todo esto tiene que ver con el crecimiento espiritual, lo cual es necesario para un ser humano tal como el crecimiento físico, mental y emocional de un bebé recién nacido. Así también son los recién nacidos en el espíritu y depende de los padres a que les enseñen lo bueno de lo malo lo mas temprano posible. Entonces, en el momento preciso en que el niño hace su primera independiente decisión consciente entre lo bueno y lo malo, un Fragmento de Dios, llamado un Ajustador del Pensamiento, llega a morar aquella mente humana como un Ayudante Espiritual.
Desde ese momento tan importante, el ser humano nunca está solo, ya que su Ajustador del Pensamiento lucha interiormente para ayudar a que crezca y se nutra el alma humana. Una vez que se entra en la claridad y el humano se da cuenta que posee ese gran Regalo de Dios, él o ella tiene la opción de cooperar con ese Regalo. Es la oportunidad de todos los tiempos.
Perdiéndote a ti mismo, Me ganarás – AP.