Una Lección Sobre Buscar Y Encontrar

El tema de hoy será en buscar y encontrar.  Para la mayoría de los humanos buscar y encontrar paz espiritual es una paradoja.  Parece ser que eso es lo mas buscado y sin embargo lo mas dificil de obtener.  Para aquellos que persisten en la búsqueda, los resultados son muy gratificantes.  Para algunos la adquisición de esta paz ocurre en un tiempo de crisis, para otros se encuentra lentamente a través del tiempo, pero los resultados siempre son garantizados.

Buscar y encontrar una verdadera paz interna es la exploración constante en el alma humana.  Es el hambre insaciable que lleva a la humanidad hacia adelante a encontrar a Dios y encontrarlo en la perfección.  Y así comienza la búsqueda de la perfección.  Por supuesto eso generalmente ha sido comparado con el gran mérito, pero eso no es así.  Dios no hace acepción de personas.  Él acepta a cada uno de igual manera; hombre o mujer, rico o pobre, santo o pecador.  Todos somos iguales ante Sus ojos, ni tampoco hay desigualdad de ninguna forma en razas o credos.  Todos son bienvenidos a la mesa del ‘Maestro.’

Lo único que determina la rapidez del desarrollo espiritual es el impulso y la búsqueda de la paz interna. Aquellos quienes obtienen esa paz interna pierden todo el miedo a morir, porque ellos encontraron algo en ellos mismos que vive eternamente y esa preciosa conexión con Dios, que siempre ha estado allí, se enlaza con el humano y se alcanza la profunda comprensión de que él o ella es uno con el Creador y que no importa la raza, el credo o el color.  Solamente importa la relación con el Padre Eterno.  Luego crece un interés apasionado de conocer mas sobre esa divina conexión y se tomarán mas tiempo en el Silencio del corazón.

Aún Jesús con frecuencia se alejaba Él mismo para estar en comunión con el Padre de los Cielos y mantener viva esa conexión y aconsejaba a Sus seguidores que hicieran lo mismo – ir al interior ya que el Reino de los cielos se encuentra allí – apartarse, cada uno por si mismo – rezar y hablar con su propio Fragmento de Dios interno.  En tu persistente búsqueda interior es donde se encuentra ese Dios.  Dios no está escondido, y si parece estar muy lejos, la pregunta que debe hacerse es: ‘¿Quién se ha movido?’

Las cosas de importancia material han dominado tanto que aun las llamadas instituciones de adoración se han convertido hacia la orientación del dinero y el falso dios mammón (dios de la codicia) se ha desplazado y apoderado.  Los corazones de las personas están revestidas de preocupaciones e imposiciones, así que ellas buscan en su interior solamente cuando las situaciones se ponen muy difíciles.  Ahora hemos llegado a un punto crítico en la historia de este planeta, donde hay que alcanzar un mejor balance entre la espiritualidad y el materialismo.

Entonces, cuando se alcanza ese balance, las personas están mas en paz y como resultado tendrán una mejor salud cuando sus sistemas nerviosos pueden estar balanceados con la paz que han encontrado dentro de ellos mismos y se dan cuenta de que ellos también son hijos dignos de un Padre que ama incondicionalmente y no es aquél juez severo que han sugerido que es.