Una Lección Sobre el Temor.
Transmisión de Un Ajustador del Pensamiento – 21 de agosto, 2004.

La lección de hoy es sobre el miedo, el cual corre desenfrenadamente en este planeta.  Es el legado de la rebelión de Lucifer, la cual ocurrió hace eones.  Los efectos posteriores todavía se sienten ahora. La razón y la causa de todo temor comenzó en el mundo sede central del sistema, donde el entonces gobernante, Lucifer, estaba en contra del Dios invisible y Su Hijo-Creador Miguel, mejor conocido como Jesús, Gobernante del universo local, en el cual tu sistema está ubicado. Necesito decirte esto para que así puedas entender mejor de donde es que proviene el temor. El miedo se ha asentado en tus genes a través de las épocas en donde a la humanidad se le ha dicho la gran mentira: temer a ese Dios invisible. Temer al Padre es una abominación para el incondicional corazón amoroso del Creador, quien es perfecto en todas las formas y a quien al final conocerás al haber perfeccionado tu propio ser en tu fe y confianza en Su siempre presente cuidado amoroso.

Además, los antigüos sacerdotes y gobernantes le han atribuido a Dios muchas emociones humanas, solamente para mantener a las masas controladas. Ese gran error ha sido introducido en tus viejos documentos y ha sido aceptado como la infalible palabra de Dios de que Él es un Dios enojado, lleno de ira y vengativo, quien solamente pudo ser apaciguado por medio del sacrificio de Su inocente Hijo y por la sangre que derramó en la cruz por los pecados de la humanidad.

Por favor déjame aclarar eso en tu mente, eso es completamente erróneo. Tu Soberano, Miguel, mejor conocido como Jesús, vino en una doble misión: Primeramente a completar Su propio entrenamiento como Hijo Maestro y segundo a decirle a la humanidad que Dios es un Dios de Amor y mostrar a los humanos como llevar una mejor vida y ser obediente a la Voluntad de Dios. Siempre Sus exhortaciones fueron: ‘No temas’ y ‘mantente animado’. Eso necesita aferrarse fuertemente en los corazones de los mortales de todos lados. Necesitan despertarse a la comprensión de que no hay nada que temer sino al temor mismo.

El mandamiento supremo que Jesús dejó fue, amar a Dios con todo tu corazón, alma y mente y a tus prójimos como a ti mismo’. Le pregunta que tienes que hacerte: ¿te amas a ti mismo, para poder mostrar amor y respeto a tus prójimos? La siguiente pregunta es, ‘¿Quién es mi prójimo?’ Tu  prójimo es la humanidad misma, la gente con la que tienes contacto, la gente al otro lado del planeta. Todos y cada uno son tus prójimos y familiares. En verdad, todos ellos son tus hermanos y hermanas, sin importar raza, credo o color. Todos están tratando de encontrar a Dios en sus caminos a Casa, aunque puedan tomar diferentes caminos para ‘llegar allí’.

Dios no hace acepción de personas. Él mira dentro de los corazones y las almas de los mortales y ve sus intenciones y motivaciones de actuar o no actuar en sus intentos. Trataremos un poco mas sobre el tema del miedo mas adelante. Por ahora esto es suficiente para meditar en ello.

Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
Todo es Uno – Sananda, Deciembre 2007.