Transmisión de Un Ajustador del Pensamiento – 25 de agosto, 2004.
La lección de hoy, también, es sobre esperar. Así que espérame y escucha las palabras que pueda decir. En el Silencio, el cual está impregnado de palabras no dichas es donde únicamente pueden ser escuchadas cuando tu oído interno está dirigido hacia Mi y todo el resto de las cosas se atenuan. El estar atento es lo que permite percibir los sublimes matices, los cuales son fácilmente detectados por un cuidadoso y dedicado oyente. Tal oyente es en lo que me gustaría que te volvieras con tus hermanos y hermanas, para que puedas percibir los matices de las palabras que ellos no digan. Tú entiendes, por supuesto, que Yo no estoy hablando de las diarias ‘pláticas superficiales,’ sino de las palabras que no son dichas y sin embargo se pueden sentir. Deseo que desarrolles esa habilidad, esa aptitud, la cual puede escuchar el llanto del corazón humano.
Hay tanta pena y dolor en el mundo hoy y hay muy pocos que están dispuestos a escuchar y volverse en una presencia recomfortante para otros sin tener que decir una sola palabra, porque no hay necesidad ya que hay entendimiento. Tales como esos son los que necesitan en el mundo de ahora. No importa si ese alguien tiene una educación formal o no. Algunos nacen oyentes, pero también es una aptitud que puede aprenderse con práctica, y la cual incluye la necesaria espera para escuchar al otro antes de hablar. Esa espera es escuchar, no es para la formulación de una respuesta mientras el otro todavía esté hablando. Muy bien entiendes lo que te estoy diciendo, porque tú tienes la tendencia de ‘precipitarte’ en una conversación por un pensamiento que tuviste, el cual provoca la respuesta sobre el asunto que está siendo discutido. Esperar incluye a que mantengas tus pensamientos a raya, sin ninguna intromisión de tu mente.
Esta es otra valiosa área de la auto-disciplina hacia el auto-dominio. Hay muchas áreas en las que puedes practicar esa habilidad. Es vivir la vida a un nivel mas profundo de auto-descubrimiento, lo cual es el reconocimiento de áreas que pueden ser mejoradas. Esperar es una aptitud que puede ser ejercitada en todas las áreas de la vida. Es un ejercicio necesario para aprender que todas las cosas llegan a aquellos que han aprendido a esperar y pueden laborar y trabajar hacia la manifestación de una meta que vale la pena o de algo apreciado que desean tener. Esperar enseña a valorar las cosas que finalmente se obtienen. Aprender a esperar es una parte necesaria de la vida. La vida no existe para un instante de auto-placer. Aun en la evolución, la creación sucede cuando el tiempo es el correcto así como lo experimentamos en los ritos de la naturaleza en las estaciones. Las infinitas variedades de esperas es la que nos da el sabor a la vida.
Has encendido una Luz y es Luz se convertirá en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.