Transmisión de un Ajustador del Pensamiento – 13 de Septiembre, 2004.
Hablaremos por un breve momento sobre la sinceridad. Qué exactamente es lo que implica la sinceridad, que es y que no es. La sinceridad es honestidad sin una sombra de duda, es totalmente genuina, sin ningún indicio de motivos no aparentes. La personalidad sincera no contempla motivos no aparentes y mira todo como original, puro y sagrado. Siempre procura ver la sinceridad en otros y se rehúsa a creer de forma diferente hasta le prueban lo contrario. Eso es inocencia en su máxima expresión, aunque lleva la marca de la ignorancia. Esa es la razón por la cual tu libro, los Papeles de Urantia, da énfasis al trabajar y practicar sinceridad, sinceridad y mas sinceridad.
El único mortal que llegó a alcanzar la cumbre de la sinceridad fue tu Maestro Jesús. Él se rehusó a creer que aun la peor de las personas no tuviera algo bueno en ella. Creyó que todas las personas tenían algo bueno en ellas y querían hacer el bien, ya que la personalidad humana es básicamente buena. Se tuerce con las malas enseñanzas, los sistemas de creencias erróneos, y algunas veces a través de las circunstancias. Algunos de los sistemas de creencia le dicen a la gente que ellas son basicamente corruptos, ya que fueron concebidas y nacidas dentro del pecado y por lo tanto son incapaces de hacer ningún bien, a menos que crean que son redimidos por rescate y por derramar sangre inocente.
Ese concepto erróneo ha tomado posesión en las iglesias que llevan el nombre de Cristo. Eso no podría estar mas lejos de la verdad de lo que enseñó Jesús, ‘esos hombres y mujeres son hijos de Dios, y que el reino de los cielos está en el interior,’ si solamente creyeran sinceramente con sus corazones que eso es así. Es la verdad en la vida de Jesús, la cual es testimonio de eso. Es una tragedia para el planeta que muchas de las enseñanzas de Jesús se perdieron en esa idea de que la sangre y el sacrificio eran necesarios para apaciguar a un Dios encolerizado por los pecados de los mortales. Es hora de que las verdaderas enseñanzas de Jesús resuciten y salgan de la tumba de equivocaciones y supersticiones en los sistemas de creencias. Es tiempo de que las almas de la humanidad sean liberadas y se regocijen en el mensaje de salvación de que ellos realmente son los hijos evolucionarios del Dios Supremo y que este Dios espera la perfección de cada mortal en Su Ser.
Cada simiente del alma mortal lleva los planos de su propia perfección y a través del proceso del libre albedrío toma decisiones en las que las elecciones se hacen para algo mejor o peor – para un desarrollo atrofiado o mal nutrido, o para desarrollarse en la dirección correcta por sus propias elecciones y decisiones. Nunca nada es coaccionado, pero mucho tiempo precioso con frecuencia es malgastado en búsquedas materialistas, mientras tanto la verdadera razón por vivir esta vida bastante importante, es casi totalmente ignorada o en el mejor de los casos es malentendida. La sinceridad necesita elevarse en cada corazón humano, para que así la fe y la confianza puedan verdaderamente comenzar a luchar y las almas puedan florecer. Esa es la verdad de ser.
Has encendido una Luz y es Luz se convertirá
en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.