Abre Puertas y Ventanas

El Yo Divino: “Escucha mis palabras, mi dulce niña, y oye la canción en tu corazón, que te llama a que esas testigo del esplendor de este día, y de Mi Amor por ti.  No escuches el aullido de los perros, o los gritos del lobo detrás de la puerta, porque no son obra Mía.  Ellos se elevan desde las profundidades de tu mente primitiva de donde tú creciste.  No prestes atención a estos temores y comprende que no hay puertas ni ventanas en tu verdadero hogar, puesto que no hay nada que encerrar u ocultar.

“Abre puertas y ventanas.  Permite que el amor fluya hacia adentro y verás que las paredes se derrumban.  Serás bañada con las aguas de la dicha eterna, porque verás que el Amor lo es todo, todo lo que fue y todo lo que será.  Tu eres parte de todo esto – una parte integral.  No hay necesidad de escudarte de Mi brillo.  Tú serás capaz de soportar las radiaciones de Mi presencia puesto que impregnan tu ser sin dolor alguno.  Más bien, te lavan con esplendor y te purifican completamente.

“No puede haber carencias en ti, puesto que eres llenada con el amor de Mi deseo, Yo en ti y tú en Mi.  Seremos Uno, si es tu voluntad querida Mía.  Así que abre puertas y ventanas, quita los cerrojos de las puertas y permite que Mi Espíritu te inunde y te traiga gozo.”