Acabando Hábitos Insensatos

Miguel: “Amados míos, piensen acerca de la posibilidad de una actitud alegre, la cual puede ser una elección que ustedes pueden hacer.

“¿Mejoran las situaciones por estar preocupados?  La preocupación no resuelve nada porque es contraproducente y es un hábito.  Muchos de los hijos de Dios aprendieron a preocuparse por el futuro cuando eran muy jóvenes, pero el tiempo absurdo y temeroso que pasaron preocupándose no sumó, ni restó una iota a sus futuros.

“Cada uno tiene muchos recuerdos en sus vidas de las cosas que temieron y que nunca llegaron a pasar.  No nos extenderemos mucho en este punto.  Entiendan lo inútil que es preocuparse y también temer a lo que en realidad puede que nunca llegue a suceder.  Pueden aprender a vivir en el momento y aceptar que lo que será, será.

“Corrijan su forma de pensar.  ¿Y por qué les digo esto?  Sus formas de pensar; cada uno de sus pensamientos es una elección, así que si no les gustan sus pensamientos, entonces cámbienlos.

“¿Disfrutan ustedes de los días temerosos?  ¿Les gusta estar preocupados e inquietos?  ¡Por supuesto que no!  Ustedes pueden cambiar cualquier pensamiento que no les guste y pueden cambiar cualquier emoción que no les produzca alegría.

“Trabajaremos juntos para acabar muchísimos de esos tontos hábitos aprendidos en la infancia.  Llegarán a obtener una madurez emocional.  Confíen en estas palabras.  Ahora dejen que la verdad se hunda profundamente dentro de sus pensamientos y les traiga un alegre nuevo inicio al bello regalo de este día.”