Un Suscriptor del Panel de Mensajes del 11:11 escribe – Lunes, 4 de junio del 2007.
Primero déjenme decirles que soy nueva aquí, y estoy absolutamente encantada de que permitan ser parte y ser testigo de este maravilloso Panel de Mensajes del 11:11, donde puedo compartir y aprender de otros que son mas dotados y mas instruidos que yo. De esa forma seré capaz de ir más lejos en el recorrido de mi vida y ¡entenderme a mi misma y a aquellos a quien amo!
Siempre he sido ‘psíquica’ en términos de sueños y sensitiva desde que di mis primeros pasos. Mis sueños y visiones nocturnas me han ayudado a proteger mi familia y algunas veces hasta me ha permitido ver sucesos del futuro que ocurren en el mundo, pero no siempre, sólo periódicamente.
Anhelo sabiduría y compartirla con otros, ya que con esa comunión con aquellos que son mas educados he sido capaz de crecer a pasos agigantados. Sin embargo, ¡hay tanto que deseo saber y experimentar y aprender!
Mi esposo actualmente está pasando por otra (segunda grave) crisis de salud.
La semana pasada estaba pensando en él, nuestras vidas y mi vida y en la vida de mi hijo menor y nuestro dilema, y entonces, mientras estaba en el trabajo, volví a ver a mi teléfono celular.
Marcaba el sábado, 10:33 AM. Como siempre, dije. “Gracias Dios, Gracias.” Repitiéndolo hasta que la hora cambiara. Sin embargo, la hora nunca cambió. Tenía clientes entrando y saliendo y todavía Yo estaba diciendo ese rezo en voz baja. Yo documenté la hora digital en mi teléfono en contra de la hora actual, y ¡había una discrepancia de diez minutos!
Luego eran las 11:11. Sucedió lo mismo y la hora de mi teléfono celular no cambiaba. Eso fue el sábado, 2 de junio del 2007.
Luego, vino el domingo y las 10:33 duró hasta las 11:11 el tiempo actual!!!! Mi teléfono celular no cambió para nada. Se fue directamente de las 10:33 a las 11:11 sin nada mas entre medio. Después, a las 11:44 se mantuvo en esa hora hasta que el reloj de pared en el trabajo marcó las 12:10. ¡Imagínense!!!
Luego el lunes por la noche a las 11:44 ocurrió de nuevo.
Lo único que puedo figurar es que como mi esposo está tan enfermo y le pedí a Dios por una señal. Él me la dio.
Has encendido una Luz y es Luz se convertirá en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.