Transmisión de Un Ajustador del Pensamiento – 18 de agosto, 2007.
Por abrirte voluntariamente a Mi y por tu buena voluntad de escuchar Mis palabras es que Yo puedo instruirte. Necesita haber una disposición de tu parte para tomar un tiempo de tu día tan ocupado; y volverte hacia el interior y dejar que las preocupaciones del momento resbalen de tus hombros para poder venir a Mi como un pequeño niño que está sediento de aprender. Tengo tanto que enseñarte y cada vez que oyes Mi voz, tu interés es máximo, y sin embargo no sabes lo que te anticipa. Es mejor no anticipar nada y al mismo tiempo todo, porque Yo lo se todo ya que Yo Soy una parte de Dios.
No te dejes influenciar por los mortales que aparentemente lo saben todo y les gusta impresionar a través de sus intelectuales discursos religiosos, los cuales no han tocado sus corazones. Asimismo es muy importante que tú puedas hablar solamente palabras de la verdad, las cuales desencanedarán vibraciones que resonarán en el corazón de alguien mas. Siempre tienes que estar atento cuando inesperadamente caigas en situaciones en donde repentinamente la conversación se vuelve a un ‘nivel mas alto.’ Llámame cuando se necesite hablar de la verdad y Yo hablaré por ti, así el oyente posiblemente obtenga un trocito de esperanza y buen ánimo de la conversacion, para llevarlas al corazón, y así esas palabras serán recordadas nuevamente y puede que un consuelo deriven de ellas.
Con frecuencia, mientras menos se diga y mas al punto vayan tus palabras, se vuelven mas valoradas. Muchas palabras que son dichas en este planeta son inútiles, falsas, vacías, y sin sentido, porque no provienen de corazones amorosos y abiertos. Vuélvete mas perspicaz en tus conversaciones referente a la persona con quien estás hablando y a las necesidades de su alma. Si, escucho tus pensamientos, ‘¿Y cómo hago eso?’ Simplemente es un asunto de observación, escuchar entre palabras, por decirlo así.
Los humanos se han vuelto muy expertos en esconder sus verdaderos seres, principalmente por miedo, porque han sido heridos en el pasado, lo cual hace que sus corazones se cierren. Puedes saberlo por sus posturas ya que ellos tienden a inclinarse hacia delante cuando están parados y caminando, por causa de un ‘pecho hundido’ para proteger el corazón. Tienes que ser muy gentil y considerado en tus conversaciones, para que puedas tomarte el tiempo de ‘ver dentro de sus corazones’ y quizás alivianar algo de sus cargas.
Sigamos el ejemplo de Jesús, quien se emprendió hacer el bien propagando esperanza y buen ánimo en donde fuera y estuviera al caminar esta tierra hace 2000 años. Párate con la cabeza en alto en la total gloria de ser y date cuenta que eres hijo de un Dios amoroso.
Perdiéndote a ti mismo, Me ganarás – AP.