Tirando Piedritas En Una Laguna

Distrito de Illawarra, Australia, 25 de julio, 2008.
Cristo Miguel.
Tema: “Tirando Piedritas En Una Laguna.”

Recibido por George Barnard.

George: “No estoy seguro si alguien irá a venir esta noche.  No puedo prometer nada.  No escuché nada.”

Miguel: “No sabía que tuviera que reservar un tiempo…”

(Mucha risa y tiempo necesario para secar las lagrimas.)

Miguel: “Este es Miguel.  Quiero estar con ustedes esta noche, Mi hijo e hija, para una vez mas inculcar en ustedes la tarea importante que el Grupo Progreso 11:11 conduce en Mi nombre.  No es para ustedes publicar eventos sensacionales del mundo.  No es para ustedes, dejarle saber a sus suscriptores lo que está ocurriendo en otros mundos y lo que está ocurriendo en los mundos de las mansiones.

“Se les ha dado una tarea muy básica, simple, pero, de gran importancia.  Se les ha dado la tarea de rodearse de un gran número de oyentes; un gran número de aquellos que reciben la señal del 11:11 y que reciben señales de otras horas de Mis valerosos Trabajadores Intermedios.  Tu tarea es rodearte de un creciente número de aquellos que están buscando la Verdad, de aquellos que tienen necesidad de mas vida espiritual, de aquellos que tienen la necesidad de tener la esperanza de que este mundo está siendo dirigido, está siendo cuidado.  Eso es lo que has hecho, y eso es lo que continuarás haciendo.

“A tus Amigos Intermedios y a los Querubines Morontiales no se les requiere que expandan sus esfuerzos en cada individuo.  De tu parte, solamente unas pocas palabras de amor en dirección correcta, y con la intención apropiada, hará el trabajo.  Tus trabajadores de Progreso 11:11 han sido cada uno colocado a la orilla de una laguna muy grande.  Depende de ti de tirar regularmente una piedrita al medio de esa laguna, y observar las pequeñas ondas radiando hacia fuera desde el centro.

“Ellos son las tareas que te he dado.  Ellos son las tareas por la cual fueron educados todos ustedes.  Ellos son las tareas que te quedan mejor.  Sean mis modernos asistentes del día y mis apóstoles en este ejercicio de gran importancia de guiar a Mi gente hacia a Mi y hacia El Padre.  Los amo, Mis niños.  Tomen Mi amor y Mi Luz y propáguenla a todos con los que se encuentran.  Ahora los dejo, pero sin embargo, nunca estaré lejos de sus corazones.”

George: “Gracias Miguel.”