Michigan, EU de A, 14 de marzo, 2009.
Maestro Ofelius.
Tema: “Una lección Sobre la Salvación”.

Recibido por Chris.

Ofelius: “Buenos días querido, soy yo, Ofelius y amigos, estamos aquí para hablar contigo en estas tempranas horas de la mañana. Hoy, amado, nos gustaría hablarte sobre la salvación y el Reino de los Cielos. ¿Qué es la salvación y cómo puede uno obtenerla? ¿Qué es el Reino de los Cielos y qué tiene que ver con la salvación? Esto es bastante relacionado con mi mensaje de hijo, porque la salvación es el momento del despertar de la oscuridad y la ceguera del alma a la luz y la vida, donde el alma renace y se inicia y se aclimata en el camino del destino eterno. El potencial de sobrevivencia y fusión con el Ajustador del Pensamiento es casi seguro siempre y cuando el alma continúe en un camino hacia adelante de progreso y voluntariamente no adopte la maldad ni la iniquidad. En ese momento crítico es donde la mente del individuo hace contacto con el espíritu morador y recibe la revelación acerca de su relación con el creador, de ser hijo y heredero del Reino eterno del Padre. En ese momento, él o ella se convierte en un verdadero creyente de la vida eterna y llega a darse cuenta de que hay mas en la vida que la existencia puramente material y el llamado desde lo profundo del interior y de lo que no conocían, finalmente tiene una respuesta.

“Para muchos, ese momento de despertar puede definitivamente ser narrado como una demarcación de un verdadero despertar espiritual y conocimiento. Para otros, es una experiencia lenta y constante de descubrir la verdad que lleva a la realización de la consciencia de Dios. Desde ese momento, el Reino de los Cielos es la experiencia viviente del renacido creyente y esa experiencia empieza en este mundo y continúa después de la muerte en los mundos de las mansiones, luego en Havona y finalmente en el Paraíso y a través de la eternidad.

“El Padre nos ha creado como seres experienciales imperfectos para que podamos crecer, aprender y descubrir todo lo que hay que saber y experimentar en el universo, de ese modo nos convertimos en co-creadores con Él – Dios el Verdadero. Nos ha otorgado el don del libre albedrío y eso es lo que nos separa de ser un autóma predestinado. Ese legado de libre albedrío es el que permite ese potencial de la maldad, para que podamos escoger libremente la voluntad de Dios y aceptar los desafios de la aventura suprema – contribuir voluntariamente a la co-creación del universo por medio de compartir nuestras experiencias en la vida, a través del ministerio del Ajustador del Pensamiento, con el Padre de toda creación. Es esa experiencia colectiva de todas las criaturas de Dios a través de los lejanos universos que Dios experimenta la vida a través de nosotros en miríada de niveles de realidad. Así que, amado mío, ¿qué clase de experiencias quieres compartir con Dios – la de una vida pecadora, injusta de dolor y sufrimiento o una de amor y belleza de descubrir todas las maravillas de Su reino eterno?  La elección es simple, pero el camino a la salvación frecuentemente es dificil para muchos en Urantia – este asolado mundo de rebelión, donde los trabajadores de luz son pocos y la cosecha de aquellos en la oscuridad es abundante. La ilusión del mundo material y la ignorancia de valores espirituales es un enemigo formidable en la batalla de ganar almas para el reino, pero el Padre en su sabiduría perfecta nos ha dado una luz en la oscuridad – es la luz que ilumina a cada alma en cada hombre, esa luz perfecta del espíritu morador – Su espíritu. Su espíritu es el que tratará de toda forma sin cesar de despertarte a la salvación, pero al mismo tiempo respetando tu libre voluntad. No se dará por vencido, hasta el mismo final, en mostrarte el mejor camino e iluminar tu sendero al Reino de los Cielos.

“Dios los ama a todos profundamente, amado mío y nunca están solos, Él está allí con ustedes a través de todas vuestras tribulaciones, triunfos y logros. Su ministerio de misericordia es abundante a tu alrededor en lo invisible para ayudar y animarlos en sus victorias. Tomen el primer paso, hermanos y hermanas, para vuestra propia salvación y pidan por la ayuda divina para que vean claramente el sendero al reino, ya que deben pedir para recibir, buscar para encontrar, tocar a la puerta para que se abra.

“Buen día,
“El Círculo de Siete”.

Traducido por Loyda Mira.

 © Grupo de Progreso 11:11.
Has encendido una Luz y esa Luz se convertirá
en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.