Distrito de Illawarra, Australia, Agosto 19, 2009.
Samuel de Panoptia.
Tema: “No miles, no millones”
(una respuesta para un subscriptor).

Recibido por George Barnard.

Samuel: “Es aún inconcebible, así como lo era en los días del Maestro, que ustedes comprendan lo vasto y la increíble organización de los superuniversos del tiempo y el espacio. Mucho menos podrían comprender la eficiencia absoluta con la cual funcionan, porque la mente humana no puede concebir el talento especializado empleado en cada recodo en el que las criaturas que evolucionan y progresan – humanos y ángeles – en su camino al Paraíso tropiezan, caen y se levantan con ayuda para seguir adelante.

“Es inconcebible, además, que un mundo habitado llegue a la madurez – a mostrar los frutos del espíritu – sin que la religión y la espiritualidad entren en escena, balanceándose entre si en una miríada de formas. Han nacido pocas religiones que no instituyan el miedo en la población, y menos aún algunas que alcanzan la madurez sin crear mas reglas de conducta. De la misma forma, los grupos espirituales sin la moral religiosa muy pronto caerían en el libertinaje, y hay incontables ejemplos de esto.

“La religión y la espiritualidad son con frecuencia dos lados de una misma moneda, pero un lado será siempre dominante en el individuo. Y es aquí donde ahora me dirijo a un amigo de este grupo (11:11), su pregunta y su temor expresado. Con seguridad no serán miles, ni millones, ni billones, sino muchos trillones sobre trillones los que utilizarán los universos del tiempo y el espacio como su terreno de juegos para eventualmente entrar al Paraíso y ser abrazados por el Padre de toda la creación. Aleja de tu mente el cuento de que solamente 144.000 alcanzarán el éxito.

“Las religiones son creadas para que las personas pertenezcan a ellas y muy pocas religiones pueden existir sin la necesidad de crear al menos una pizca de temor de que uno puede fallar en lograr la vida eterna. Con frecuencia innumerables razones por las cuales uno puede fallar son difundidas desde los púlpitos y los atriles. Generalmente aquellos que no tienen miedo son los mas espirituales, pero sería mas preciso decir que una espiritualidad incrementada trae como consecuencia un disminución del temor, pues la espiritualidad es una sabiduría que se siente en el alma, y el Maestro del alma es el Yo Soy, que no siente temor.

“Junto a este valor llega la comprensión de que nuestros universos del tiempo y el espacio son naturalmente amistosos, y sin duda el negocio mas organizado – de hecho, el único ‘negocio’ de valor real – y capaz de proveer el personal especializado para asistir en las dificultades de los ascendentes en cada peldaño de la escalera, pues muy pocos, tal vez ninguno, de los peregrinos al Paraíso del tiempo y el espacio fallarán. Así como ustedes perdonarán a sus hermanos setenta veces siete, los universos lo harán aún mas, cada vez que lo necesiten durante sus viales.

“Soy Samuel de Panoptia”.

Traducido por Nelson Navas

 

El grupo de Progreso 11:11
“Motiva a tus niños a aprender acerca de Dios,
A tus científicos para que descubran Sus Leyes,
A tus viajeros para que admiren Su creación.
Ahora enseña a los que poseen el talento a escuchar Sus Palabras –
Soy Atena, quien te ama.”