Distrito de Illawarra, Australia, 4 de enero de 2015.
Maestro Samuel de Panoptia.
Tema: “Lanzados desde el precipicio”, Parte I.

Recibido por George Barnard.

Maestro Samuel: “Mis queridos estudiantes, este es vuestro Maestro Samuel del Grupo de Progreso 11:11. Me apresuro a decir que difícilmente son un grupo como los que se reunen a ciertas horas y en ciertos lugares. Al organizar nuestras lecciones –las enseñanzas con las cuales podemos llegar hasta ustedes– ciertamente somos un grupo que incluye a todos los ayudantes, desde arriba hasta abajo, sí, contando también a los perfectos Ajustadores del Pensamiento, con la Voluntad y Planes del Padre en progreso.

“Hoy, y por petición expresa, hablaremos de algunas dificultades que son inherentes a la vida en un planeta evolutivo. Existen amos a quienes deben servir, tres en total, podría sugerir. Está el yo con necesidades a considerar, tanto presentes como futuras, pues de lo contrario, ¿serían capaces de cuidar a alguien más? Después están aquellos de quienes son responsables en mayor o menor grado: hijos, cónyuge, y quizás otros dependientes y empleados. Por último está vuestro Regalo de Dios, vuestro Ajustador del Pensamiento, y Su promesa de vida eterna.

“Estamos de acuerdo con ustedes, y a un grado excepcional, en que nacer como ser humano, o incluso ser ‘lanzado’ a vuestra tierra como un Ángel Guardián, puede parecer como si los arrojaran sin piedad a un precipicio. A veces parecería que esto es lo que sucede, desde una gran, gran altura, hasta la piscina más fría y profunda. En comparación con ustedes, ¿piensan que a los Ángeles y a los humanos en promedio les fue mejor en las grandes masas de tierra de la Panoptia de mis tiempos? No del todo, mis queridos amigos.

“Los Panoptianos de mi tiempo, en cualquiera de los milenios después de la Rebelión (de Lucifer), quienes portaban gran parte de la ‘sangre’ de sus ancestros Adánicos, vivían vidas extraordinariamente largas. Y en esas largas vidas se esperaba mucho de nosotros, aunque pudiéramos llegar a sentirnos un poco cansados. En contraste, gran parte de vuestras maldades se pasan por alto, ya que han permanecido muy estancados debido a la poca sangre violeta obtenida. Sin embargo, hay mucha más inteligencia, motivación y capacidad dentro de ustedes si tan solo pudieran amarse y apreciarse más a sí mismos.

“Ahora mismo se encuentran en un momento crítico en vuestro planeta. Como civilización, vuestra moralidad se está haciendo cada vez más cuestionable. Demasiados se están aislando a sí mismos en una búsqueda de poco valor eterno y perdurable. Un gran porcentaje de ustedes se mantiene vivo dependiendo de las dádivas de vuestro gobierno. En Panoptia uno se empleaba a sí mismo, o uno trabajaba para los gobiernos locales o planetarios por defecto. Tal cosa –ser empleado por el gobierno de uno mismo–, probablemente ocurriría más de una vez en la vida, y nos motivaba a votar para dar el poder a quienes eran verdaderos contribuyentes, de hecho, en su mayoría mujeres, madres y nuestros organizadores supremos.

“Vuestro Jefe y Príncipe Planetario, Maquiaventa Melquizedek, hace mucho tiempo les advirtió, sí, de tiempos difíciles por venir. Estos tiempos se avecinan, así que estén lo más preparados que puedan estar, y sobre todo, asegúrense de designar al honesto, confiable, atento y talentoso para conducirlos como nación, provincia, estado o ciudad. No servirá nombrar al menos malo de los malvados que estén disponibles.

“Este es Samuel de Panoptia agradeciéndoles a todos los Intermedios, Ángeles y estudiantes humanos. Habrá más acerca de este tema. Les dejamos ahora, pero les dejamos nuestro amor”.

George: “Gracias a todos.”

Traducido por Perla Téllez Garza.

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Has encendido una luz que se convertirá en un fuego deslumbrante — ABC-22.

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