(Desde el Escritorio de George Barnard.)

Nada Sucede Sin Aviso.

Esto se parece al Gran Hermano que nos observa. Desde que tendemos más frecuentemente a referirnos a los Cuidadores Seráficos como femeninos, podríamos sugerirla como la "Gran Hermana" que nos observa. Y cuando en el caso de alguien que se ha elevado a cierto nivel de espiritualidad, o alguno tiene una relación de trabajo con uno o más de los Seres Intermedios, siempre hay dos Grandes Hermanas observándoles. También hay dos pequeños Querubines espías ‘soplones’ en servicio.

Se podría incluso sugerir que el ficticio Gran Hermano de George Orwell en ‘1984’ no fue un remiendo de las Grandes Hermanas de Miguel. Ellas saben lo que nosotros pensamos, lo que planeamos y mayormente ellas saben lo que haremos después. Son las Súper Detectives de los universos.

Porque nada sucede sin aviso.

No Es Un Camino Espiritual.

Desde los seis o siete años de edad, quizá incluso antes, he estado consciente de los Seres Celestiales. No hay gran misterio por ‘escucharlos’ o incluso ‘verlos’ en algunas ocasiones. Este regalo probablemente se deba a un arreglo genético individual que es una habilidad innata, pero los pensamientos pueden ser entrenados, incluso entrenados por sí mismos.

Los Seres Intermedios se conviertieron en mis amigos y con su consejo yo viajé hacia los Estados Unidos en el año 2000. Por cumplir con su encomienda, fui recompensado con un ‘racimo de amigos’ quienes me quitaron algunas malas heridas de años anteriores. Fuimos una asociación humana/celestial trabajando para el bien de aquellos que llegaron a nuestro contacto. Mayormente observamos juntos a pacientes con traumas severos.

En ningún momento me he visto a mí mismo como transitar particularmente en una ruta espiritual de suprema importancia. Ellos desearon que yo fuera a los Estados Unidos y confié que tenían una razón para hacerlo y para tenerme trabajando.

Relaciones Públicas Celestiales.

Imaginen mi sorpresa cuando un receptor/transmisor norteamericano puso una transcripción en un foro público diciendo cosas inaceptables acerca de mi, con información supuestamente recibida de Maquiventa Melquisedek.

Ahí y entonces decidí completar el trabajo que yo me propuse cumplir en los Estados Unidos como lo prometí, regresar a Australia y olvidar la asociación por el bien. Podría tener una vida, disfrutar del retiro e ir a pescar o desenterrar algunos ópalos.

Sin embargo, hubo la posibilidad de que la transmisión tuviera errores humanos - una predisposición de parte del receptor. Si no era así, podría ser uno de los pocos casos en que las relaciones públicas celestiales salieron mal.

Aunque no fue mi error, no podía preguntar. Fue en todo caso de parte de los Seres Celestiales el que quitaran ese error de la interesante transmisión de un amigo de Rockford Bay, Idaho, recibida de Miguel y Maquiventa.

Tú Tienes La Opción.

Me pareció correcto el tomar, -sin merecerlo-, toda la culpa por los ‘desentendidos’ y escuchar lo que podría venir de Maquiventa.

Él dijo que lamentaba los desentendidos también, pero prefería buscar una relación personal conmigo, una vez que yo hubiera regresado a Australia. Él tiene toda la ayuda que necesita para acercarse a mi donde sea.

Entonces llegó Miguel y señaló que yo no necesitaba ir a través de nadie que fuera Él, si yo lo deseaba. Esto fue una opción - una elección por hacer.

Mucho trabajo se ha acumulado para mi en Australia, y tomó algún tiempo antes de que yo le diera a Maquiventa una propuesta. Yo decidí que el error humano fue culpa de una recepción fallida y le dije al Jefe Intermedio Bzutu que yo no estaba resentidos.

Dentro de esos días Sandy Montee comenzó a poner sus transmisiones diarias en una lista donde yo me suscribí y unos pocos días después, una herida se abrió y casi pierdo el uso de mi brazo y pierna izquierda.

¿Qué Anda Mal Contigo?

He tenido dificultades para mi propia alimentación, problemas de mecanografía pero leí las transmisiones de Sandy con sumo interés, porque cada día ella describía algo que fue buen uso para mi.

La ‘élite auto-apuntada’ en esas listas de suscriptores le fueron dando a Sandy muchas críticas, diciéndole a ella que no pertenecía a ese lugar y yo decidí enviarle a ella un mensaje de aliento; no te preocupes de esos que te distraen, chica.

La mañana siguiente recibí una respuesta de ella. Escribió: Estas palabras que llegan de Maquiventa son para ti personalmente, eso creo, George. Espero que no te alarmes. Él desea saber, ¿ Qué te sucede? ¿Qué no puedes mantenerte de pie? Así fue. No podía mantenerme derecho. Al tiempo tuve muchas dificulades, mi hombro izquierdo estaba sobre el escritorio, mi brazo izquierdo estaba inutilizado y mi nariz estaba a sólo unos pocos centímetros del teclado.

Con esfuerzo escribí una nota: ¿Te gustaría visitar Australia?.

El resto es historia del Grupo 11:11.

 

Traducido por Miguel Ángel Duran-Lopez


El Grupo del Progreso 11:11 ©

Toujours au Service de Michael.
Siempre al Servicio de Miguel.