Chicago, EU de A, 4 de Febrero, 2011.
Maestro Proloteo.
Tema: “La Singularidad del Amor de Dios”.
Recibido por Valdir Soares.
Proloteo: “A pesar de que ustedes, los urantianos, tienen la capacidad de comprender el amor de Dios, a menudo ha sido mal entendido por ustedes. Comparan el amor de Dios con el vuestro, y aunque existe una correlación entre el amor humano y el amor de Dios, ya que todo amor verdadero proviene de Dios, el amor de Dios es en ciertos aspectos fundamentalmente diferente del amor humano. El amor de Dios es totalmente único.
“En última instancia, todos los seres personales tienen sed del amor de Dios, y sin embargo, muchos tratan de encontrar este amor supremo en otro ser humano, en un alma gemela, más que en Dios mismo. Esta es una tendencia normal en la naturaleza humana, pero la verdad es que el más grande amor humano es un pobre sustituto del amor de Dios. Un alma gemela es alguien como tú, que se identifica contigo. Dios es alguien que te entiende más plenamente de lo que cualquier otro podría hacerlo, a pesar del hecho de que Él es infinitamente superior a ti. Ustedes pueden encontrar el amor de Dios en los demás seres humanos, pero ese amor puramente humano no se puede comparar con el amor de Dios, porque Su amor personal es realmente único y no se puede encontrar en cualquier otro ser, sino en Dios mismo.
“El amor de Dios es incondicional: no está motivado por alguna preferencia en particular, no importa lo pequeño que se perciba. Dios ama a Sus Hijos Creadores, la mayor revelación de la personalidad del Padre en los universos del tiempo y el espacio, tanto como Él ama al ser humano primitivo más bajo en el mundo donde los humanos más primitivos acaban de adquirir el poder de la voluntad. Su amor se da por igual a todos Sus hijos, no importa qué tan bien puedan comprenderlo.
“Ningún ser, a excepción de ti mismo, puede privarte del amor de Dios. El amor de Dios es como el sol que baña siempre a vuestro mundo. A veces las nubes pueden interponerse entre ustedes y sus rayos, pero no duran mucho y en poco tiempo podrán ver la luz una vez más. Si miran hacia Dios, ‘el Sol de la Vida Eterna’, vuestra vida brillará también; pero si deliberadamente huyen de Él, escondiéndose en las cavernas oscuras del ser material, negándose a ser iluminados por Su brillante amor, será vuestra pérdida. Sin embargo, en el momento en que decidan volver a la Luz, descubrirán que el tremendo amor de Dios nunca los abandonó, sino que les dice: ‘Este es el camino, andad por aquí’.
“Nunca tengan miedo de perder el amor de Dios. Siempre y cuando crean en Él, y sinceramente deseen hacer Su voluntad, el amor de Dios será vuestro para siempre. Ustedes tendrán paz cuando las aguas estén calmas, y tendrán paz en medio de las turbulencias. No importa lo lejos que parezcan estar de Dios, Su amor les llegará ahí. La única cosa que Dios no hará por ustedes, sin embargo, es obligarles a amarlo de regreso. Él añorará vuestro amor, Él hará todo para atraerlos a Él, a excepción de manipular vuestra voluntad, que es Su regalo para ustedes, para que libremente lo elijan. Sí, abracen Su amor, cada pedacito de este, y dejen que sea la luz que guíe vuestro camino en todo momento.
“Disfruté la oportunidad de traerles este mensaje. Aunque hemos tenido algunas interrupciones, hemos sido capaces de reconectarnos y hacerlo posible. Mi amor está con vosotros, tal como el del Padre. Soy Proloteo, vuestro Maestro. La paz sea con vosotros”.
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Todos somos uno en nuestra Raíz Espiritual de origen — ABC-22, 1972.