Michigan, EU de A, 25 de Noviembre, 2012.
Maestro Ofelius.
Tema: “El Circuito de la Adoración”.
Recibido por Chris.
Maestro Ophelius: “Hoy nos gustaría hablarles acerca de un tema bastante inexplorado para la mayoría de las personas, y que es de vital importancia, pues es como la sangre del cuerpo espiritual: el circuito mental de la Adoración. Para muchos, la palabra ‘adoración’ connota una forma primitiva de ritualismo, de grupos de personas postradas, con las manos en el aire y haciendo reverencias ante el ídolo de alguna deidad icónica y sin vida. Ese fue un método usado por el hombre primitivo para rendir homenaje a los dioses. Hoy en día, en la religión moderna el culto puede consistir en cantos y alabanzas grupales dando gracias por el honor de ser un hijo del Creador, y en algunas iglesias, celebrando el nombre del Hijo Creador. ¿El Padre Creador o el Hijo Creador demandan la adoración de los hijos del tiempo? ¿Qué es exactamente, y por qué es importante el culto para ustedes y para vuestra salud espiritual?
“En pocas palabras, amigos míos, la adoración es una comunicación divina, una conexión con Dios en el más alto nivel para un ser humano, porque la verdadera adoración traspasa la mente racional y conecta los circuitos de la mente directamente con la divinidad a través del Espíritu Interior, el Ajustador del Pensamiento. En esos momentos de conexión pura, tan breves como puedan ser, el alma se abre para el crecimiento sostenible de la vida y la fe se fortalece, proporcionando consuelo a la mente y logrando una mayor relación personal con el Padre Creador, tal como se canta en algunas canciones de adoración: ‘Conocerlo, es amarlo’.
“Conocer al Creador (a través del circuito de adoración) es una de las dos cosas que distinguen al hombre del animal, la otra es el circuito de la sabiduría. La adoración es diferente de la oración porque no contiene ninguna petición, tan solo el deseo de la criatura para comulgar libremente con el Creador, y en una forma no estructurada y espontánea, puede ser la experiencia más llena de alegría que un humano pueda sentir estando encarnado, es como el viento en las velas de la barca espiritual: el alma.
“El Padre Creador desea la adoración de Sus hijos porque quiere estar personalmente cerca de ellos en mente y espíritu, para alimentarlos con su amor perfecto y divino, el amor incondicional que es necesario para el crecimiento espiritual saludable. Esta conexión íntima es valiosa tanto para el Creador como para la criatura, pues establece las bases para la continuación de la vida en el gran universo, y para la aventura de buscar y encontrar a Dios. La adoración fortalece la gravedad espiritual, ese poder de atracción del Creador que llama a todos los seres sintientes hacia la perfección, para descubrir al Dios de toda la creación.
“¿Cómo se puede adorar al Creador? No hay un conjunto de métodos predefinidos para esto, es personal y libre de reglas. Haz lo que sientas, pero es más eficaz cuando estás solo y sin distracciones. Solo tienes que dejar de lado todos tus pensamientos y preocupaciones mundanos, y colocarte ante la presencia de Dios. Expresar agradecimiento, gratitud, amor y reconocer tu condición como hijo de Dios, es una buena manera para lograr el estado de adoración, o puede ser simplemente estar a solas con Dios y sentir esa alegría que las palabras no pueden expresar. Imagina la mano de Dios que llega hasta ti, y tú, el niño, estirándote para alcanzar a Dios. Este divino ‘apretón de manos’ es el estado de adoración. Hay paz, alegría, sustento y poder en las manos del Todopoderoso.
“Si no has experimentado esta necesaria conexión espiritual, te recomiendo considerarla todos los días.
“Paz para ustedes,
“El Círculo de Siete.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
“El dar de uno mismo, la iluminación de la verdad, y el alivio del sufrimiento
son los caminos más nobles hacia la conciencia superior.” — Maestro Ofelius, 2009.