Michigan, EU de A, 22 de Enero, 2012.
Maestro Ofelius.
Tema: “La Relación Divina”
Recibido por Chris.
Maestro Ofelius: “Hoy nos gustaría hablar de la relación entre el Espíritu Divino y el alma. El Espíritu Divino es conocido por muchos nombres: El Yo Superior, El Espíritu Morador, la Súperalma, El Ka, Fragmento de Dios, el Ajustador del Pensamiento y muchos otros, busca la expresión en las vidas de aquellos que los hospedan (los humanos) y a través de ese canal es que el alma de un individuo progresa. ¿Qué es el alma? El alma es la culminación de valores y experiencias que tiene que ver con la identidad del individuo y que sobrevive la vida en la carne, progresando a niveles más altos en la obtención de perfección a través del proceso de la ascensión. Solamente esos valores y experiencias que nacieron del Espíritu Morador y encontraron un canal de expresión en el individuo a través del descubrimiento de la verdad, la belleza y la bondad, sobreviven y se convierten en la verdadera esencia, identidad y personalidad del alma ascendiente, ‘el verdadero tú’.
“A través de tu vida y mayormente sin que te des cuenta, el Espíritu Morador prepara tu mente para esas experiencias de supervivencia con validez y empieza el proceso de cosechar esas experiencias en preparación para la siguiente fase de tu ascensión. Hay un delicado balance entre lo que el Espíritu Morador puede inspirar a que el individuo pueda lograr y lo que la voluntad del individuo le permite. Si el ‘estudiante’ está dispuesto a adoptar los valores de la verdad, la belleza y la bondad, el Espíritu Morador tiene un canal más amplio en el cual trabajar.
“Es un proceso largo y a veces difícil para que la divinidad pueda comunicarse con la naturaleza electro-química del humano, quien está solamente iniciando su viaje de la imperfección hacia la perfección. La Divinidad tiene que competir con todas las distracciones de la vida planetaria y encontrar la forma de ‘espiritualizar’ la mente, el Espíritu Morador planta la semilla a lo largo del camino y se espera que germine y crezca dentro de la consciencia del trabajo de la Divinidad en la vida del individuo. Una vez que esa conexión se hace, el canal de la divina expresión se abre y el alma realmente progresa y florece y empieza a buscar la perfección.
“Una vez que el deseo de la perfección empieza, el alma (la parte individualizada) busca la unión con la totalidad. En la realización de ese deseo de asemejarse a Dios es cuando ‘nace nuevamente el Espíritu’. La asociación de Dios y el hombre ha sido consumada y la eterna aventura se inicia. Amigos míos, esa nueva consciencia de la presencia de Dios en sus vidas es monumental y ustedes realmente tienen poco entendimiento de lo que significa tener una vida eterna y volverse como Dios a través de experiencias interminables y asombrosas al viajar hacia dentro y hacia delante a la Corporación de la Finalidad en el Paraíso. Realmente es una bendición que ustedes estén conscientes de la relación divina. Ahora siéntense en el silencio con este mensaje y contemplen lo que significa para ustedes.
“La paz esté con ustedes,
“El Círculo de Siete”.
Traducido por Loyda Mira.
© Grupo de Progreso 11:11.
Has encendido una Luz y esa Luz se convertirá
en un Fuego Deslumbrante—ABC-22.