Alabama, EU de A, 27 de Enero, 2011.
Ajustador del Pensamiento.
Tema: “Los Beneficios de la Meditación”
Recibido por Oscar.
Ajustador del Pensamiento: “La meditación tiene muchos beneficios que han sido descubiertos por vuestros científicos. Muchos de los beneficios surgen por el calmar el torbellino de pensamientos que aquejan a las mentes humanas de esta era. Sin embargo, los beneficios mas grandes los obtienen aquellos que van al silencio con el objetivo de conocer a su Padre celestial y encontrar el camino para convertirse en seres cada vez mas perfectos.
“Hay muchos que son atraídos hacia la meditación por los numerosos beneficios que pueden obtener. Muchos incluso esperan recibir riquezas y el éxito material a través de esta práctica. Los que meditan con esta motivación materialista están privándose a si mismos de los mayores beneficios que podrían obtener. La práctica del Silencio es simplemente adoración. Es un proceso transformativo en que el ser humano se pone en las manos de su Creador para que lo convierta en lo que el Creador desea que sea.
“No practiques el silencio con la intención de lograr el éxito material. Mejor aun cuando vayas al silencio deshazte de expectativas y deja que el Padre tome el control y decida lo que es mejor para ti. En pocas palabras, entrégate a su voluntad. Aunque sea por unos minutos al día, deja que la voluntad del Padre se haga en tu vida y te sorprenderás de los resultados.
“El ser humano disfruta del libre albedrío. A nadie se le puede obligar a enfocar su mente en algo en particular. Pero cuando por tu propia voluntad decides enfocar tu mente hacia el Padre, El responderá y te dará exactamente lo que necesitas, pues El te conoce mejor que tu mismo. Al sintonizarte a la frecuencia del Padre, te estás sintonizando con la fuerza primordial que sostiene el universo y con el origen de toda vida y toda sabiduría. Esta acción tan aparentemente simple tendrá consecuencias inimaginables que te llevarán mas cerca de tu destino eterno”.
© Grupo de Progreso 11:11.
Todos somos uno en nuestra Raíz Espiritual de origen — ABC-22, 1972.