Distrito de Illawarra, Australia, 20 de Enero, 2013.
Príncipe Maquiaventa.
Tema: “Religión y Espiritualidad”, parte tres. (Personalidad y enfermedad mental)
Recibido por George Barnard.
Maquiaventa: “Algunos de ustedes viven en el cosmos, algunos de ustedes viven en el libro, y aún en vuestro planeta, difícilmente la mayoría es espiritual, apenas vagamente religiosa, de manera que viven en sus mentes, preocupadas acerca de la vida diaria y raramente dedicando algún pensamiento a la espiritualidad o a la religión. Andrés D. vivió en su mente la mayor parte de su vida, sobrellevando su enfermedad mental día tras día. Solo hasta que comenzó a pensar que había desperdiciado gran parte de su vida, y lo que su futuro le depararía, empezó a preguntarse acerca de su estado mental en el más allá.
“Lo más lógico era tener una breve discusión con Winston Churchill, pues así como el argentino, el hombre de estado sufría de un desorden bipolar. Y también conocía a los Intermedios de la vida nacional, quienes lo aconsejaban durante sus breves siestas y con quienes permanecería en contacto más adelante. De cualquier forma, lo que hizo posible esta comunicación fue la gran necesidad que tenía el argentino de saber que incluso un desorden debilitante tan severo no persistiría en el más allá. Para ti simplemente se trataba de una amistad con el hombre y el deseo de resolver su dilema para encontrar respuestas.
“Como humanos, es esencial vivir en sus mentes durante sus primeros años formativos como adultos, para ‘responder’ a las demandas de este mundo con orgullo y éxito. La suerte, la decisión y el ambiente pueden determinar la posibilidad y la extensión en la que vivirán y aprenderán las lecciones del libro (la Biblia, el Corán, o el Sri Guru Granth Sahib Ji, no importa cuál de tantos); mientras que la intención, el servicio y la sinceridad, determinarán el grado en que vivirán en el cosmos, así como la medida en que este les dará la bienvenida. Aún así, siéntanse a gusto en los tres ambientes.
“En la mente del Padre Creador, todo aparente caos que en la actualidad puede ser observado, es en sí mismo un rompecabezas completo, perfecto y multidimensional hecho por Dios, Su producción de las ‘piezas’creadas en el tiempo, que traen consigo lo que está predestinado en cada instante, hasta la completitud absoluta del tiempo. En ese momento, todos serán conscientes de todos los demás que pertenezcan al propio Grupo Celestial. Por ahora, puede parecer que pertenecen vagamente a muchos grupos, pero así es el ‘Progreso’ que uno siempre elige para encontrar respuestas valiosas ante lo desconocido.
“Sé claro en tu enseñanza, y despreocúpate por completo de cómo sea interpretada. Recuerda que eres un hijo de Dios, un ciudadano cósmico, no limitado por restricciones, sino motivado por necesidades, preocupaciones, y por el amor, y así, a tu manera colocarás a muchos en las puertas de entrada a la vida espiritual, en donde correrán su propia carrera. Sé un sanador. Reside en tu corazón, vive en el libro, y mora en el cosmos conforme aprendes de tus Maestros. Yo soy Maquiaventa”.
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Todos somos uno en nuestra Raíz Espiritual de origen — ABC-22, 1972.