Chicago, EE.UU., 14 de agosto de 2014.
Maestro Proloteo.
Tema: “La vida: un medio para el crecimiento”.
Recibido por Valdir Soares.
Proloteo: “La vida es un regalo. Aunque reconozco que podría calificarse como un regalo no solicitado, aún así es un precioso regalo de Dios. La vida animal está totalmente condicionada por la naturaleza, pero los seres humanos, a pesar de que también son animales, son diferentes. Los seres humanos pueden razonar acerca de las cosas, y pueden actuar de acuerdo a las circunstancias para convertirse en algo más que meros animales. Los seres humanos tienen la oportunidad de manifestar grandes obras por simplemente decidir hacer la voluntad de Dios. En consecuencia, el valor de la vida humana se origina en su fuente divina, Dios, así como también en su naturaleza para servir –un medio para el crecimiento.
“En primer lugar, enfoquémonos en la vida como un medio para existir, así como un medio para crecer en esa existencia. La vida es un valioso y amoroso regalo de Dios, porque ofrece la supervivencia en la realidad de Dios. Todo existe a través de la vida, aún aquellas cosas que no tienen vida por sí mismas. Sin embargo, los seres humanos, además de tener existencia, ciertamente pueden experimentar un crecimiento, y alcanzar ciertos logros. El crecimiento trascendental proporciona experiencias fidedignas a la existencia personal, pues la experiencia determina la permanencia de los seres humanos en la realidad; y la forma en la que se asegura la continuidad en la realidad de Dios, es hacerse parte de Su realismo eterno.
“En segundo lugar, piensen en la vida como un medio para alcanzar la personalidad. Es evidente que sin la vida, no hay ninguna posibilidad para que surja o se manifieste la personalidad. La personalidad es lo que los hace únicos en todos los universos de Dios. La vida está en todas partes, pero solo existe un tú. No todo lo que vive tiene una personalidad, pero la personalidad solo se otorga a la vida. Por lo tanto, nadie podría ser una persona, o un ser personal, sin primero tener vida. La vida es el regalo fundamental que permite a algunos seres recibir de Dios el regalo más único y adicional de todos: la Personalidad. La personalidad es algo tan único que es inmutable. Eres una persona, distinta a todas las demás.
“En tercer lugar, piensen en la vida como un medio para servir. Tres formas en las que puede servirse en la vida son: Servirse a sí mismos, servir a vuestro prójimo, y servir a Dios. El servicio a uno mismo debería ser obvio; deben cuidarse a ustedes mismos, para poder servir a los demás y a Dios. El servicio amoroso a vuestro prójimo es simultáneamente una prioridad y ‘un mediador’, pues al servir a vuestro prójimo en realidad también sirven a Dios, quien lo ordenó de esta manera, y cuya voluntad debe tener primacía por encima de todo. Si la vida está destinada al servicio, también les servirá bien; de otra manera, sería una pérdida de tiempo y energía.
“Cuando comprenden la vida como un medio de existencia, para la adquisición de la personalidad y para servir, la vida toma significado. Les hará estar agradecidos para con Dios, quien les dio una vida y personalidad, lo cual será una razón para que otros estén agradecidos cuando ustedes usen vuestro regalo de vida para servir a vuestros semejantes. Como resultado, la vida les traerá satisfacción y felicidad.
“La vida no es un objetivo por sí misma, tal como vuestro Maestro dijo: ‘Porque todo aquel que quiera salvar egoístamente su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí y por el evangelio, la salvará’. La vida es para ser vivida, para el propósito del ministerio.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
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