Alabama, EU de A, 31 de Agosto, 2011.
Ajustador del Pensamiento.
Tema: “Meditación pasiva y dinámica”
Recibido por Oscar.
Ajustador del Pensamiento: “A veces durante el sueño ocurre lo que se podría llamar una ‘meditación pasiva’. Tu mente se hace a un lado y tu Ajustador del Pensamiento puede trabajar directamente al nivel del alma. Muchas cosas provechosas ocurren durante el sueño, sobre todo si en ti existe la voluntad de crecer espiritualmente. Cuando en tu mente se ha formulado el deseo de progresar en la vida espiritual, tu alma registrará este deseo y actuará siempre de acuerdo a tu voluntad, al igual que tu Ajustador. Si al irte a dormir le dices a tu Ajustador que es libre de hacer por ti lo que sea para el beneficio de ambos, tu Ajustador no te defraudará.
“Hay otro tipo de meditación que es practicada por aquellos que se sientan en silencio, que escriben y exploran ideas en sus diarios, o generalmente se esfuerzan por encontrar al Padre dentro de si mismos. Este tipo de meditación se puede llamar meditación dinámica porque estas haciendo preguntas y buscando respuestas en lo mas profundo de ti, intentado escuchar la voz del Padre para seguir Su orientación por tu propia libre voluntad. Este es un momento de comunión con Dios, pues tu atención esta dirigida al Padre y tu intención es escuchar y acercarte a El.
“Los mortales obtendrían grandes beneficios si aprovecharan todas las oportunidades para cultivar una relación con su Padre en el cielo. Si una vez al día es lo mejor que puedes hacer hoy, eso está bien. Sin embargo, los momentos que pases en la presencia de tu Padre siempre producen beneficios y te ayudan de alguna manera. Mientras mas tiempo pases en la compañía de Dios mejor lo conocerás y mas te parecerás a El. No tienes que hacer lo mínimo para crecer espiritualmente, puedes aprovechar todas las oportunidades que se te presenten para hacerlo.
“La comunión con el Padre no es un período formal para recordar que Dios está allí. En cualquier momento del día puedes volver tu mirada al Padre y compartir un rato con El, mientras caminas hacia tu hogar, mientras comes, mientras ves algo hermoso y mientras juegas con tus hijos. Invita al Padre a ser parte de tu vida y comenzarás a vivir como si Dios estuviera siempre allí contigo, pues de hecho así es, aunque muchos no hayan experimentado concientemente este hecho todavía”.
© Grupo de Progreso 11:11.
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