Distrito de Illawarra, Australia, 15 de marzo de 2015.
Intermedio Secundario Dr. Mendoza (MNO-8).
Tema: “Sanando al feto humano” (transmisión acortada).
Recibido por George Barnard.
George: “Gracias por venir.”
Dr. Mendoza: “Tenerte como estudiante es importante por la sencilla razón de que algunos podrán obtener algo de información, aprender algunas cosas sobre la fisiología y quizás progresar un poco desde el punto de vista espiritual. Desde un punto de vista egoísta, lo confieso, para mí es más importante que seas mi amigo y de algunos años ya. A medida que recorro las salas de los hospitales y diagnostico a los que han sido mal diagnosticados, y conforme influyo en los cirujanos para que reconsideren esto, me deleito cuando se dan cuenta de que ahora identifican los síntomas más claramente.
“Ver que estás bien y tomarme el tiempo para conversar contigo, es una ocupación mucho más preferible a la constante rutina de encontrar a tantos que son tratados por lo que no tienen, pasando por alto lo que verdaderamente les aflige. Ahora llegamos al punto de la futura madre, Monique, y el riesgo para su bebé y quizás para una posterior descendencia que sufriría de ese temido trastorno de la personalidad.”
(George explica: Monique era una estudiante de psicología que asistió a algunos de mis talleres de psicología. Así fue como la conocí, y porque regularmente comparábamos nuestras notas. Su novio, quien pronto se convertiría en su esposo, provenía de una familia gravemente afectada por un trastorno psicológico. Monique y yo permanecimos en contacto. Se casó con su novio, muy pronto quedó embarazada y entró en pánico por los obvios problemas genéticos de su familia.)
Dr. Mendoza: “A raíz de tu solicitud, consulté con un Portador de Vida y cubrimos el área del cerebro fetal que posiblemente permanecería subdesarrollada y por lo tanto daría lugar a ese recurrente defecto de personalidad. Llevar energía a esa parte genéticamente desfavorecida de la materia gris, debería traer resultados positivos de sanación. De hecho, de alguna inusual manera, todo lo que vuestros antepasados eran, ustedes todavía lo son.
“Se decidió que yo, u otro Intermedio Sanador, visitaríamos a la dama cada mañana, primero para calmarla y después para proporcionarle ‘energía vivificante’ adicional a esa pequeña porción del cerebro fetal que requería de un desarrollo adecuado, que probablemente no ocurriría sin ayuda. Nosotros, los Intermedios, cada mañana dejábamos nuestras tarjetas (avisos de tiempo 11:11), para que la joven mujer supiera que estábamos ocupándonos de esta tarea.
“Es nuestra opinión que con el tiempo y con la orientación de los Portadores de Vida, podemos hacernos cada vez más útiles en la atención médica preventiva, y en tales esfuerzos como con los hijos de Monique. En esencia, el proceso no está del todo lejos de crear ‘nuevas conexiones entre las neuronas’ que se activan en aquellos con una lesión en la cabeza de leve a algo más grave. Sin embargo, al igual que con los ángeles y otros Celestiales, casi siempre se nos pasa por alto, incluso por parte de esos estudiantes de tanto tiempo y ayudantes como este receptor.
“Este es el Dr. Mendoza. Paz y amor para todos ustedes.”
(Monique dio a luz a un niño y casi dos años más tarde a una niña. Estaba encantada pues durante esas dos ocasiones nunca dejó de notar los avisos de tiempo 11:11. Indicaciones típicas como la timidez, el aferramiento o un temor exagerado a los extraños –tan típicas en cada uno de los hermanos de su marido cuando eran pequeños–, no fueron observadas en sus hijos. La última vez que la vi fue en 1998. Después perdí contacto con Monique.)
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Mi regalo para ti es que tú estés a mi servicio — Cristo Miguel.