Urantia, fecha desconocida.
El Amado.
Tema: “Yo Soy tu Omnisciente.”
Mensaje recibido por Lytske.
El Amado: “Querida mía, un alma es verdaderamente bendita cuando primero siente, y después se hace plenamente consciente, del amor y de la sobreprotección celestial del Creador.
“Dedica más tiempo de tu día para detenerte y disfrutar de esto. Esa maravillosa sensación de seguridad puede inundarte y sobrecogerte. Y así comienzas a sentirte aceptada tal como eres. La soledad se dispersará, para no regresar jamás, conforme haces más espacio dentro de ti misma para recibir este amor.
“Con el fin de crear una mayor capacidad para este amor, es deseable que elimines todo el diálogo interno negativo, la culpa, la falta de perdón, y que notes dónde crecen estas ‘malas hierbas del auto-rechazo’ en tu mente.
“Tú y todos los seres humanos son la amada descendencia mortal del Creador. Con vuestro libre albedrío, a cada uno se le da la oportunidad de viajar al Paraíso.
“Este planeta está infestado con la plaga de la negatividad hacia uno mismo y hacia los demás. Esta es una de las razones por las cuales el amor no fluye libremente de unos a otros. Existen todo tipo de obstáculos en el camino.
“Pero el amor es como un río de agua viva que necesita fluir. También puede convertirse en un estanque podrido con auto-odio, auto-culpa, y mala voluntad hacia los demás.
“Con el tiempo sabrás que el cuerpo físico puede manifestar todo tipo de enfermedades. Pero los males del mundo interior no son reconocidos en su fuente-raíz, y solo se busca y confía en los recursos del mundo exterior para sanar el problema.
“Sin embargo, esto solo entierra al problema más profundamente en el mundo interior.
“La única manera de prevenir problemas físicos es aprender acerca de, y después atender, las obstrucciones internas en la mente y la corriente de pensamientos.
“Entra en Mi presencia sanadora para buscar Mi consejo, pues Yo Soy tu Omnisciente, quien mora en ti.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Mi regalo para ti es que tú estés a mi servicio — Cristo Miguel.