Asheville, NC, EEUU, 31 de enero de 2016.
Maestro: Ofelius.
Tema: “Te sientas en un círculo más grande de muchos.”
Mensaje recibido por Chris Maurus.
Maestro Ofelius: “Hoy nos gustaría seguir con nuestro tema de regresar nuevamente a los fundamentos de la conexión y la meditación. Hablamos con ustedes, estudiantes en el camino, acerca de comenzar de nuevo y cómo nunca es demasiado tarde para empezar o reconstruir vuestra relación consciente con el Espíritu. El Espíritu Morador Interno del Creador es infinitamente paciente y desea que exploren esta sagrada conexión. El Espíritu sabe lo difícil que es vivir en vuestro mundo y cómo la historia, el condicionamiento social y la ciencia los han alejado de la conexión ‘real’ que tienen dentro de ustedes y con vuestra familia espiritual –aquellos que son similares en propensión y capacidad, que se están preparando para recibirlos bajo su cuidado cuando lleguen a los mundos mansión.
“Hay un plan para ustedes, mis queridos amigos, y cada día que viven sobre la tierra se les dan oportunidades para aprender y crecer –para prepararse para el siguiente viaje y para reunirse con estos benévolos ciudadanos universales que trabajan detrás de las escenas de vuestra vida presente y hacen los preparativos para vuestra llegada. Dedicar tiempo a sentarse en el silencio y conectarse con vuestro Fragmento de Dios, puede traer una gran cantidad de beneficios a vuestra alma en crecimiento, una tranquilidad y una sensación de conexión que trasciende el lenguaje humano. En verdad no están solos, pues pertenecen a una familia más grande y a un universo amigable que tiene un plan y propósito para vuestro desarrollo. El plan –el propósito–, todo comienza aquí en el presente conforme viven y respiran y aprenden los rudimentos del amor en vuestras relaciones con los demás, y en vuestra conexión con la Conciencia Mayor que vive en y alrededor de ustedes.
“El funcionamiento del universo es infinitamente complejo, inteligente y benévolo. Cada alma que nace aquí es cuidada y guiada, pues si verdaderamente comprendieran todo lo que ocurre detrás de las escenas de vuestra vida para moverlos y prepararlos para las mayores epopeyas por venir, realmente se sorprenderían de cómo todas las piezas encajan y cómo todas las experiencias de vuestra vida –lo que considerarían ‘bueno y malo’– los han moldeado y preparado para lo que viene. Incluso vuestros fracasos y arrepentimientos en esta vida algún día darán forma a las decisiones y el camino que tomarán en vuestros futuros viajes.
“Vengan, ahora siéntense en el silencio y únanse a nosotros, vuestra familia del alma, y conozcan y sientan la conexión de un universo benévolo que tiene en cuenta vuestro mejor y más elevado bien. Esta familia los anima y se alista para recibirlos con brazos amorosos, pues desea mostrarles todas las maravillas que el universo tiene para ofrecer. Desea experimentar algo nuevo y único, quiere derramar amor incondicional sobre ustedes y darles la bienvenida a la gran familia de almas que trabajan juntas y que participan en el Gran Plan.
“Ustedes son parte de ese Gran Plan, amigos míos, y los invitamos a conectarse con nosotros y a compartir este sentimiento de amor fraternal. Aquí ustedes son conocidos por vuestro nombre, y cuando el cuerpo duerme nos comunicamos juntos en planos más elevados de conciencia. Entre más disciplinados sean en vuestro compromiso para sentarse en el silencio y conectarse, mayor será este sentimiento de pertenencia familiar para ustedes. Cuando acudan al silencio, tengan en cuenta que están sentados en un círculo más grande de muchos que también están aprendiendo de ustedes, pues hay un gran intercambio ocurriendo en la complejidad de los circuitos universales que usan eficientemente toda experiencia –enseñan tanto como aprenden–, incluso cuando no sean conscientes de ello.
“Paz para ustedes,
“El Círculo de Siete.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
“El dar de uno mismo, la iluminación de la verdad y el alivio del sufrimiento
son los caminos mas nobles para una conciencia superior.” — Maestro Ofelius, 2009.