Oregón, EEUU, 1 de enero de 2016.
Ajustador del Pensamiento.
Tema: “¿Qué haría Jesús?”
Mensaje recibido por Anyas.
… si tu propia mente no te sirve bien, puedes intercambiarla por la mente de Jesús de Nazaret, que siempre te sirve bien. [LU 48:6.26]
Ajustador del Pensamiento: “Querida hija, te preguntas cómo podrías reemplazar tu mente con la mente de Jesús. ¿Qué significa eso? Siempre que enfrentes una cuestión difícil en tu vida, y cuando tengas sentimientos ambivalentes acerca de cómo resolverla exitosamente desde tu limitada perspectiva, es cuando puedes acudir a Jesús para recibir orientación. ¿Qué haría Jesús? Esta pregunta es suficiente para comenzar el proceso de encontrar la manera correcta para responder ante cualquier situación.
“Jesús siempre respondería con amor –un amor con visión de largo alcance, y no con visión miope. Con esto quiero decir que un padre amoroso considera el bienestar integral del niño cada vez que tome una decisión para él. Por ello, para esta forma de amor se ha acuñado el término ‘amor duro’. El amor duro es el amor que promueve la integridad de tu ser y la fuerza de tu carácter. El amor no tiene nada que ver con permitir que alguien sea débil y complaciente. El amor ayuda a los demás a entrar en contacto con sus potenciales ocultos y los desafía en su crecimiento hacia la perfección de su ser.
“Jesús siempre basó Sus decisiones en el criterio del bien mayor –la visión del Padre para Sus hijos. Esta es la pregunta que deben hacerse siempre que enfrenten problemas emocionales. Muchas de vuestras situaciones de vida podrían ser interpretadas de diversas maneras, ya que no siempre están informados de las verdaderas intenciones detrás de ellas. Vuestra primera impresión puede ayudar a discernir qué dirección tomar, pero esta tiene que estar conectada con la Verdad para que vuestras decisiones traigan los frutos del Espíritu.
“La actitud de Jesús para con todos era una actitud paternal, y predicó el amor paternal como la forma más elevada del amor, pues está mezclada con una profunda compasión por la ignorancia innata de los niños aún inmaduros. Un padre no usa esta ignorancia en contra de ellos, sino que los anima a aprender a través de sus experiencias de vida, ya que la experiencia es verdaderamente el mejor maestro.
“¿Qué haría Jesús? Acudiría a Su interior en búsqueda de guía interna. Tomaría decisiones en un estado de paz –y no en uno de agitación interior, pues la agitación emocional es muy peligrosa consejera. Él no se ofendería personalmente, pues consideraría las ofensas como un reflejo de la inmadurez del ofensor. Él no se hundiría en emociones inferiores, sino que permanecería anclado en Su amor por el Padre, manteniendo así el flujo de la Sustancia del Amor en y a través de Su ser, asegurándose de que Sus decisiones estuvieran llenas de amor.
“Jesús también basaría todas Sus decisiones en la Regla de Oro de tratar a los demás como le gustaría ser tratado. Este es el mejor criterio para la toma de decisiones. Jesús vino para guiar a cada uno de ustedes para establecer el Reino de Dios en la tierra –comenzando dentro de ustedes mismos. Semejante Reino es un reino de amor. Punto. Siempre que se excluye al amor de la ecuación, ocurre una disfunción y el reino se desmorona por dentro y por afuera.
“Aprendan, queridos, a anclarse al amor del Padre –no importa qué. Cada vez confiarán más en la rectitud de vuestras decisiones, pues tales decisiones basadas en el amor siempre estarán alineadas con la Voluntad del Padre. También se sentirán incómodos cada vez que se alejen de ese estado, pues vuestro organismo será capaz de enviarles muy precisas señales de alarma. Cuanto más se sintonicen con la voluntad del Padre, más fácilmente detectarán cualquier interferencia baja, y serán capaces de cortarla de raíz.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
No importa cual sea la pregunta, la respuesta siempre es el Amor.