Distrito de Illawarra, NSW, Australia, 29 de octubre de 2016.
Jefe Intermedio ABC-22 (Bzutu).
El Escriba de Damasco (Sananda).
Tema: “David Zebedeo y más.” Transmisión acortada.
Mensaje recibido por George Barnard.
Bzutu: “Somos los Intermedios de Urantia. Nuestras filas están hinchadas por hermanos y hermanas antes delincuentes, pero ahora ya no vistos más como rebeldes, gracias al cielo. Además, tenemos a nuestros hermanos extranjeros –Intermedios Mateo y algunos de su tribu que ustedes conocen bien–, conmocionados por lo que encontraron aquí, pero satisfactoriamente acostumbrados a la moral y costumbres humanas en Urantia, el humor del combate, y aflicciones y quejas por las elecciones actuales que innecesariamente amenazan con esgrimir espadas y hacer volar disparos incluso a través de fronteras internacionales. ¡Qué interminable preocupación son ustedes, los seres humanos, para nosotros, vuestros primos cariñosos!
“Casi olvido que estoy presentando al eminente Escriba aquí. Hasta luego.”
El Escriba: “Gracias a quien puede mostrar una valiente cara Intermedia en toda y cada circunstancia. Los saludamos a ambos, estudiantes míos, y a todos los lectores. Es un genuino placer para Mí responder a vuestras preguntas.”
George: “Las preguntas son, ¿a qué se debe ello, y cuán importante fue el trabajo de David Zebedeo?”
El Escriba: “En primer lugar, responderé a tu segunda pregunta. David era un hombre con la mente y la personalidad nacida para hacer el trabajo que, de acuerdo a su razonamiento, llegó a ser realmente importante para él como ayudante auto-designado de Jesús. No había, incluso entre los Apóstoles del Maestro, alguien que tomara la palabra hablada de Jesús tan literalmente como lo haría este joven, David Zebedeo.
“Aunque era más joven que la mayoría, conocía mejor que nadie la diferencia entre una parábola y una sólida predicción. Tan pronto como el Maestro murió, David contó las horas faltantes para que Jesús resucitara. A la hora y lugar señalados, indicó a sus 26 corredores que avisaran a sus contactos distantes que Jesús había resucitado y que la tumba estaba vacía –las mujeres dijeron que estaba vacía y que también habían visto al Maestro con sus propios ojos.
“David Zebedeo era un hombre práctico, un organizador bastante talentoso, digno de confianza, serio, inteligente y humilde. El universo lo había elegido para el trabajo... O tal vez el universo lo había ‘diseñado’ para el trabajo. Mientras que otros se desmoronaron, lo admito mentalmente, David Zebedeo envió a sus corredores a realizar sus tareas y simplemente les informó que la obra estaba terminada. Ya no les necesitó más.
“En pocas palabras, amigos míos, las Enseñanzas de Jesús no habrían funcionado tan bien sin David, sin sus habilidades de organización y sus mensajeros físicamente aptos y anhelantes, cuidadosamente seleccionados, que se mantuvieron en contacto con creyentes muy lejanos.
“La Biblia tomó nota de lo que la humanidad recordó mucho tiempo después de Jesús, y lo que pensó que valía la pena acerca de su vida. Los Documentos de Urantia proporcionan más información sobre sus Enseñanzas y los amigos y ayudantes que rodearon a Jesús en Sus días. En lo Alto, David Zebedeo es admirado por su pensamiento claro y la persistencia en sus tareas, incluso durante el más sombrío de los tiempos sombríos.
“Me retiro ahora, mientras les dejo mi amor. Yo soy el Escriba de Damasco.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Mi regalo para ti es que tu estés a mi servicio — Cristo Miguel.