Asheville, NC, EEUU, 5 de febrero de 2017. “Hubo una vez una isla con muchas aldeas que tenían varias iglesias que servían a un pequeño grupo demográfico de creyentes, y estas iglesias eran todas de la misma denominación, pero tenían diferentes estructuras y métodos de prédica. Una de las iglesias era significativamente más grande que las demás, pero todas estas iglesias estaban dedicadas al credo fundamental de su revelación –para iluminar a toda la isla con la buena noticia de su mensaje. Creían que al hacerlo así, toda la isla se beneficiaría de muchas maneras, trayendo la verdad, la belleza y la bondad a todas las personas, lo cual eventualmente cambiaría el tejido de la sociedad y traería la paz, la prosperidad y las garantías de vida eterna para los corazones y las mentes de la gente. Ciertamente era una noble visión, pero había un problema importante: Algunas de estas iglesias, las más grandes congregaciones organizadas, pensaban que tenían el derecho exclusivo de controlar y representar a la revelación y cómo deberían comercializarse y distribuirse las revelaciones. Esta falta de unidad separaba a estas iglesias y las hacía competir unas contra otras, lo cual confundió al pueblo de la isla y ahogó la difusión de la revelación. Así disminuyó la membresía a la iglesia y creció muy poco fuera de las pequeñas congregaciones en las aldeas.
Maestro Ofelius.
Tema: “El problema de la desunión.”
Mensaje recibido por Chris Maurus.
Chris: “Maestros, ¿podrían ustedes hablar acerca del dilema que tenemos con la desunión dentro de la comunidad del Libro de Urantia y quizás sugerir un camino hacia delante, hacia algún tipo de movimiento unificado que pudiera ser más efectivo en el mundo?
Maestro Ofelius: “Querido, este es un tema que podría llenar muchas páginas, pero resumiré y tocaré algunos puntos para que tú y los demás puedan comprender. Me referiré a un grupo más genérico aquí y no a las organizaciones en específico porque estos son problemas humanos comunes en vuestro planeta, más relacionados con ‘negocios’ que con diferencias ideológicas fundamentales. Utilizaré un formato semejante a una parábola para hablarles:
“Lo que tenemos ahora es similar a una nación de muchas ciudades-estado, todas con diferentes leyes y estructuras comerciales. Hacer negocios fuera de la ciudad-estado sería difícil porque no hay una regulación, leyes o moneda en común para permitir la simple transacción de bienes y servicios en este colectivo. Sin la unidad de un sistema federalizado –un consejo de gobierno que represente a todas las ciudades-estado y acceda a la ley y la regulación del comercio–, no podría haber crecimiento para las industrias dentro de las ciudades-estados. Este mismo ejemplo está bien definido en los Documentos de Urantia con la intención de hablar no sólo de los beneficios de un gobierno mundial, sino que también podría aplicarse fundamentalmente a organizaciones alienadas, como una manera de hacerlas más efectivas para llevar sus ‘bienes’ al mundo en general y aumentar su participación en el mercado.
“La unidad comienza con el diálogo, y el diálogo para unificar un consejo de gobierno, ciertamente tendría mérito en cualquier caso donde organizaciones similares estén en competencia y deseen asegurar su supervivencia como industria dentro del mercado. La cuestión secundaria es el reconocimiento de los ‘cismas’ establecidos que apoyan la revelación y que pueden verse relacionalmente similares al cuerpo angélico de los ‘Ángeles de las Iglesias’ y los ‘Ángeles del Progreso’. Ambos tienen diferentes agendas pero ambos trabajan con el mismo objetivo: la Luz y Vida. No compiten. Ambos trabajan para hacer avanzar las cosas de una manera ordenada y conforme a la Voluntad del Padre.
“‘Como es arriba, es abajo’. Si los ángeles pueden organizarse de esta manera, ¿los seres humanos pueden hacerlo también? Encuentren un patrón en las lecciones del Libro de Urantia, amigos míos, y vean cómo el funcionamiento de los universos puede aplicarse a los problemas humanos. ¿Hay alguna lección en Cimboitón de Urmia?
“Paz para ustedes,
“El Círculo de Siete.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
“El dar de uno mismo, la iluminación de la verdad, y el alivio del sufrimiento
son los caminos más nobles hacia la conciencia superior.” — Maestro Ofelius, 2009.