Chicago, EEUU, 15 de febrero de 2017.
Maestro: Intermedio Tomás.
Tema: “El tiempo es demasiado valioso como para desperdiciarlo.”
Recibido por Valdir Soares.
Intermedio Tomás: “Me alegra que finalmente decidieras tomar un mensaje de mi parte. Soy Tomás, el que se interesó en ti mucho antes de que supieras que existían seres como yo. Te he acompañado a todas las ciudades en las que has vivido, he observado tu vida y te he asistido de maneras que nunca sabrás. No fue por pura casualidad que encontraste los Documentos de Urantia en Asia. No jugamos, sino que aprovechamos las circunstancias de aislamiento que experimentaste en ese momento. Mi lección para ti hoy es: ‘El tiempo es demasiado valioso, deja de desperdiciarlo’. Francamente, lo haces de muchas maneras, pero ya que te agradan las cosas de tres en tres, aquí están:
“Los seres humanos pierden el tiempo por carecer de prioridades. No es que muchos de ustedes no tengan prioridades, sino que vuestras prioridades no son los valores espirituales. Las realidades valiosas para el Espíritu son duraderas y los benefician hasta la eternidad, pero las prioridades huecas tienen corta vida y necesitan reemplazarse constantemente. Las prioridades valiosas para el Espíritu son aquellas que reflejan los valores de la bondad (amor), la verdad (significados) y la belleza (armonía) en vuestra vida. Todos estos valores, aunque pueden implicar materia, la trascienden. Tocar puede ser accidental (sin sentido) o puede tener una intención, un significado, un propósito, y por lo tanto pueden servir para manifestar el amor, la verdad y la belleza. La materia no es trascendental, pero puede impregnar pensamientos, propósitos y a veces vidas enteras, produciendo seres humanos materialistas, cuya única prioridad es alimentar sus egos. Si vuestras prioridades son exclusivamente materiales, están perdiendo tiempo.
“Los seres humanos pierden el tiempo ociosamente. El ocio es aquello que no promueve ningún progreso en vuestra vida. El ocio, el descanso y el sueño son buenos, agradables y necesarios para los seres humanos, pero en exceso simplemente los hacen perder el tiempo. Las actividades de ocio apartan vuestras mentes de los asuntos serios y los ponen en un estado más relajado; sus beneficios son verdaderamente re-energizar, pero una obsesión por el juego puede ser adictiva, y demasiado descanso u ocio también es una pérdida de tiempo. El ocio puede ofrecer oportunidades para socializar, y el descanso es necesario para el ser, pero realizar los deberes es lo que generalmente produce experiencias genuinas en vuestras vidas, lo cual resulta en un verdadero crecimiento experiencial. Incluso al desempeñar los deberes, la falta de planificación o las distracciones pueden causar ociosidad, lo cual hace que pierdan el tiempo.
“Finalmente, los seres humanos pierden el tiempo cuando dedican excesiva atención al yo. Todo y cualquier cosa que hagan de manera egoísta solo para vuestro propio beneficio, será una irreparable pérdida de tiempo. Es verdad, ‘no puedes cuidar a nadie hasta que te cuides a ti mismo’. Es esencial mantener tu vida funcional, pero con el propósito principal de servir a los demás, y no a ti mismo. Por supuesto, hay personas que ni siquiera pueden cuidar de sí mismas, y mucho menos cuidar de los demás. Estas personas son lo que yo llamo ‘oportunidades para el servicio’. Sus vidas mismas son una oportunidad para el ministerio, y al ministrar para satisfacer sus necesidades, acumulamos un crecimiento experiencial. El desinterés en uno mismo no es privación; la penitencia o los sacrificios sólo producen un orgullo narcisista. El desinterés es un auto-olvido intencional para servir a los demás. La energía excesiva hacia el yo es una gran pérdida de tiempo.
“De esta manera, amiga mía, puedes ver que la mayoría de los seres humanos pierden tiempo valioso en sus vidas por no saber qué prioridades son realmente valiosas, por no darse cuenta de que las actividades ociosas no traen crecimiento a sus vidas y que deben ser detenidas, y por poner demasiado énfasis en sus egos sin darse cuenta de que todo esfuerzo hacia el ego es inútil como servicio a los demás, y que no es nada más que un desperdicio de tiempo y energía. Nosotros, los intermedios, no necesitamos descansar, aunque necesitamos revitalizarnos y ocasionalmente tener alguna actividad de reversión. Todos nosotros, los espíritus intermedios en la Tierra, ahora gozamos de buena reputación y sabemos que cada experiencia de buena fe es una contribución importante para el crecimiento del Supremo. Si en esta esfera tenemos el honor de ser llamados ‘sirvientes’ de Urantia, Gaia, el Supremo Planetario, ciertamente no es porque perdamos nuestro tiempo con trivialidades, sino porque servimos, principalmente a ustedes, los seres humanos.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Mantén frente a ti la meta de las edades — Maestro Proloteo.