Asheville, NC, EEUU, 26 de febrero de 2017.
Maestro: Ofelius.
Tema: “Pruébalas antes de comprarlas.”
Mensaje recibido por Chris Maurus.
Chris: “Maestros, un lector pregunta: Hay un libro de Mario Martínez en el que dice que hay tres heridas que causan enfermedades en el cuerpo: Vergüenza, Traición y Abandono. Él dice que para sanar la mente y el cuerpo uno necesita crear un campo de sanación de Honor, Lealtad y Compromiso, y que para hacer esto debes ‘encarnar’ estas cualidades, y que con la expresión de ‘ira justa’, permites la liberación y el auto-perdón de estas energías a través de la respiración. ¿Podrían ustedes proporcionar más orientación sobre este postulado y por qué aquellos que parecen estar espiritualmente despiertos siguen sufriendo de enfermedades a pesar de que entienden completamente la causa y el efecto?
Maestro Ofelius: “Querido, hay mucha verdad en este concepto, aunque la ‘ira justa’ no es el único catalizador para la liberación de estos campos energéticos negativos. Verás, querido, ustedes los seres humanos son mucho más poderosos de lo que ustedes mismos creen –son co-creadores por diseño y vuestras creencias (la historia que se dicen a ustedes mismos) son la encarnación de lo que son en el presente. La manifestación física de estas creencias se convierte en la apariencia externa –el cuerpo en correspondencia (salud/enfermedad). El señor Martínez sugiere reemplazar una creencia negativa (formas de miedo) por una antítesis positiva y, al hacerlo, el campo que crea la enfermedad se transformará en un campo de vitalidad, pero para hacerlo, deben creerlo –contarse una nueva historia.
“Para activar una nueva creencia, deben encarnar esa creencia, y para hacer esto debe haber ‘acción’. La expresión es una forma de acción y por lo tanto esta ‘ira justa’ sería una forma de catalizar el gesto necesario para poner la creencia en acción –se convierte en una ‘declaración de intención’, la ‘llamada de clarín’ para que comience la sanación. Sin embargo, solamente declarar la intención es algo vacío hasta que ocurra la acción. Tal vez parezcan un pato, y graznen como un pato, pero hasta que caminen como un pato, no serán un pato. La ira justa, en este caso, agrega un signo de exclamación a la intención –hace que se imprima más profundamente en el subconsciente–, ‘¡Creo en la nueva historia porque ya no puedo aceptar o permitirme creer en la vieja historia que ocasiona mi sufrimiento!’
“Alguien que parece haber despertado espiritualmente puede ser consciente de la ‘historia’, hacer declaraciones de intención, puede leer ampliamente sobre el tema e incluso enseñarlo a los demás, pero hasta que lo ponga en marcha a través de la acción y se convierta en su nueva experiencia, no podrá creerlo completamente. Si reemplazan la vergüenza, la traición y el abandono con el honor, la lealtad y el compromiso, deben ir y hacer esas cosas y sentir qué es experimentarlas. Sólo entonces podrán re-programar vuestras creencias que transforman los campos energéticos en los que ustedes se convierten.
“Esta ‘re-programación’ de vuestras creencias es un proceso, no es algo que puedan hacer presionando un interruptor, sin embargo, algunas personas lo hacen muy rápidamente utilizando una fuerte voluntad para ejecutar estas ideas, y otras pueden requerir un largo período de tiempo para probar cautelosamente causa y efecto y así conseguir que la historia se sumerja a una suficiente profundidad como para comenzar a creerla. A menudo, las creencias están ‘enterradas’ en el cerebro –las vías neuronales están bien aceitadas, por lo que solo aquellas experiencias excepcionales pueden sacarlas de sus desgastados canales. Expresar y recibir amor, misericordia y compasión (causa y efecto) es lo que crea una experiencia excepcional porque son más reales que las creencias negativas (temibles) que en muchos casos son exageradas por un corazón herido. Para cambiar vuestras creencias, ciertamente deben salir de vuestra zona de confort y ‘probarlas antes de comprarlas’.
“Paz para ustedes,
“El Círculo de Siete.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
“El dar de uno mismo, la iluminación de la verdad, y el alivio del sufrimiento
son los caminos más nobles hacia la conciencia superior.” — Maestro Ofelius, 2009.