Distrito de Illawarra, Australia, 28 de marzo de 2017.
Maestro: Samuel de Panoptia.
Tema: “El árbol de la vida.”
Mensaje recibido por George Barnard.
George: “Te saludamos, nuestro querido Samuel y hermano Aarón. Tendemos a pensar en ti y en Aarón cuando se trata de buscar algo ‘que no tenga nada que ver con las lecciones’, simplemente por curiosidad. Hace algunos años, a principios o mediados de 1997, el Intermedio Jefe Bzutu y yo hablamos de dos cosas durante una sesión acerca del Libro de Urantia que recuerdo bastante bien.
“Mi mayor interés era este Intermedio, que hasta ese momento siempre había visto como un alma terrestre. Ahora que había encontrado el libro de Urantia, sabía con más exactitud quién era él. ¿Había estado, básicamente, sin supervisión o familia, aparte de sus hermanos inmediatos, comportándose honorablemente durante todos esos milenios? Respondió a mi pregunta con bastante elocuencia, diciendo: ‘No había ley’. Había sido un largo período de ‘hacer lo que consideraras mejor’, lleno de interminables incertidumbres y probablemente algunos desafortunados acontecimientos.
“Eso es todo lo que obtuve de él al respecto y, en verdad, ¿qué derecho tenía para insistir en conocer más detalles? Él había sido un Maestro modelo por lo menos durante 35 años, para 1997. Pregunté acerca de Van y Amadón y de cómo podrían haber vivido por tantos milenios. El Intermedio me mostró la imagen de un matorral –un arbusto– y eso fue todo.
“Así que ahí tienes el árbol de la vida, más de 2 metros de altura y casi igual de ancho. Sinceramente, no recuerdo la forma de sus hojas, ovoides, creo, pero no apostaría mi vida en ello. De regreso a ti, Maestro.”
Maestro Samuel: “Ciertamente, amigos míos, las representaciones del Árbol de la Vida, si no el árbol real, pueden encontrarse en todos los universos. No se necesita un mono para subir a lo alto y tomar las hojas. Son fácilmente accesibles. Es un arbusto de rápido crecimiento que permite a un cuerpo del espacio-tiempo desafiar el proceso de envejecimiento; las pequeñas hojas ovoides llevan la medicina que los visitantes celestiales de larga permanencia y sus colaboradores humanos necesitan para superar la dureza del espacio-tiempo.
“Puedo notar tu preocupación acerca de presionarme para obtener una revelación, pero debes tener claro que hoy no te la di. Eras plenamente consciente de todos estos hechos, solo estabas algo dudoso. La responsabilidad de ‘hacer lo correcto’ puede pesar mucho sobre los hombros.
“Este es Samuel, el Panoptiano. Tanto Aarón como yo estamos orgullosos de ser tus Maestros.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Mi regalo para ti es que tu estés a mi servicio — Cristo Miguel