Chicago, EEUU, 4 de abril de 2017.
Maestro: Intermedia Sharmon.
Tema: “Enfrentando la decepción.”
Mensaje recibido por Valdir Soares.
Sharmon: “Mi querido amigo, esta es Sharmon, la persona más encantadora en el reino Intermedio, tu amiga desde hace algunos años, feliz por estar aquí nuevamente para inspirar tus contemplaciones. Sé que una tendencia constante en tu mente en estos días –debido a cuestiones personales y públicas–, es saber cómo lidiar con las decepciones de la vida. Créeme, entre las cosas que la vida trae abundantemente, las decepciones encabezan la lista. Por lo tanto, todas las criaturas en el universo del tiempo y el espacio, y mayormente nosotras, las criaturas evolutivas, debemos aprender a enfrentar las decepciones o iremos por la vida quedándonos con una gran cantidad de rencores nada saludables.
“Primero, permite que se asienten. Cuando las desilusiones ocurren, tratar de negarlas solo empeorará la situación. En lugar de ello, acéptalas; incluso diría que las abraces, no de una manera enfermiza y masoquista, sino de una manera que te permita alcanzar plena conciencia de su impacto en ti. Tratar de ignorarlas es, de hecho, engañarse a sí mismo. Minimizar su efecto sobre ti, también es perjudicial. Permite que se asienten en ti. Obtén una evaluación completa de sus consecuencias en tu vida. Necesitas saber qué daños causó esta decepción, para poder comenzar a repararlos.
“En segundo lugar, reconfirma tus metas. Cuando sufres una decepción, puedes perder temporalmente los objetivos de tu vida. Por lo general, es cuando puedes sufrir depresión y caer en una espiral hacia abajo, hacia el desagüe de la conmiseración. Después de evaluar los daños de la decepción sufrida, reconfirma tus metas en la vida: espirituales, emocionales y materiales. Si tus metas están basadas en valores significativos, no necesitas cambiar, pero si no, no tengas miedo de reajustarlas en la dirección correcta. Al hacer esto, no dejes de obtener la siempre disponible ayuda de tu Ajustador del Pensamiento en el interior.
“Por último, comienza de nuevo. Dependiendo de las dimensiones de una decepción en particular que debas enfrentar, es posible que tengas que reestructurar toda tu vida, o al menos partes de tu vida para comenzar nuevamente. No tengas miedo de comenzar de nuevo. No lo veas como un retraso en tu vida, sino como una nueva oportunidad para reinventarte, para hacerlo mejor. Si estás luchando por el mejoramiento de tu vida, hazlo sin miedo, porque tienes mucha, mucha ayuda en el reino espiritual disponible para ti. Sin embargo, tu valentía, fe, y férrea determinación, harán la diferencia.
“Por lo tanto, querido mío, enfrentar las decepciones es difícil para todos porque una decepción les quita algo altamente valorado. Sin embargo, viéndolo desde el lado positivo, es una gran oportunidad para reevaluar tu vida y hacer cambios que, si no fuera por la decepción, nunca podrías haber tenido la oportunidad de hacer. No dejes que una decepción te tire en el hoyo de la depresión. Recíbela, reevalúa y reinicia. Si estás demasiado cómodo, puedes dejar de crecer; es por ello que a veces el Padre permite algunas sacudidas en tu vida, para que puedas elevarte más y más alto. Soy Sharmon, tu amiga. ¡Bendiciones!
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
Mantén frente a ti la meta de las edades — Maestro Proloteo.