Alabama, EU de A, 27 de noviembre, 2012.
Ajustador del Pensamiento.
Tema: “El perdón verdadero”
Recibido por Oscar.
Ajustador del Pensamiento: “El hombre solamente puede perdonar realmente a sus semejantes cuando ha aprendido a amarlos como a sí mismo. El perdón verdadero es posible, pero solamente cuando puedes ponerte ‘en sus zapatos’ y considerar las motivaciones y las razones de los demás. Es este tipo de perdón el que efectivamente remueve de la experiencia humana los daños que la persona considera haber recibido y abre el corazón para aceptar el amor del Padre.
“Cuando dices haber perdonado sin sentirlo realmente, los rencores permanecen contigo. Aun persistirá en ti la insistencia en que de alguna manera tú estabas en lo correcto y tus hermanos estaban equivocados. Solamente cuando te tomas el tiempo para considerar las intenciones de otros es que puedes comprender que tal vez haya una razón perfectamente válida para que tu hermano haya actuado de esa manera que te hizo sentir mal.
“Incluso cuando sabes que alguien decidió hacerte daño a propósito debes considerar las razones detrás de este ataque. ¿De qué tiene miedo esa persona? ¿De qué manera pudiste afectarla tanto como para que considerara defenderse como lo hizo? Casi siempre descubrirás que parte de la culpa es tuya y deberás aprender de este entendimiento más elevado para mejorar tus relaciones con tus semejantes.
“En el caso de aquellos que simplemente hacen daño sin razón ni motivos aparentes, recuerda que todo en la vida tiene una razón. No puedes juzgar a tus hermanos sin haber vivido su vida y sentido sus sufrimientos. Hay mucha gente confundida que tropieza en la oscuridad. Sería más provechoso para ti olvidar tus rencores y convertirte en la luz que les muestre la salida de los laberintos del egoísmo y el temor, para llevarlos a las puertas del reino y a partir de allí dejarles decidir si entran o no.
“Por último, cuando te enfrentes a los errores de tu pasado y a las ocasiones en que has sido tu quien le ha causado daño a otro, haz lo posible por sanar esas heridas. Cualquier precio que debas pagar en este respecto es una inversión que se transformará en libertad y en tesoros espirituales para el resto de tu existencia eterna. Perdónate a ti mismo sin reservas, pues el Padre ya te ha perdonado y comienza a vivir como un verdadero hijo de Dios, aspirando a la rectitud más elevada y a la verdadera libertad de las criaturas perfeccionadas del Creador. Tu recompensa en esta vida será una paz auténtica e independiente de las situaciones que se presenten. Tu recompensa en la eternidad será una vida descubriendo los secretos del universo y participando en la empresa de manifestar la voluntad divina en la creación.
“Cuando perdonas sinceramente a quienes tu percibes como alguien que te hizo daño, estás aceptando que ellos tienen un alma también, capaz de cometer errores y de ser lastimados al igual que tú mismo. Es entonces que comienzas a considerar a tus semejantes al mismo nivel que te consideras a ti mismo y esto es en verdad un requisito del amor. Esto es más significativo puesto que aquellos que te han hecho daño tradicionalmente no se cuentan en la lista de tus ‘seres queridos’ (amigos, familiares, etc.), pero cuando los consideras como a ti mismo, los vuelves a poner en tu lista y dejas de hacer distinciones entre las personas, lo que representa un preludio al amor incondicional.
“¿Es posible para ti poner a todos los seres humanos en este mundo en tu lista de seres queridos, aquellos quienes gozan de tu confianza, tu amistad y tu afecto? En verdad te digo que si ya lo has hecho con aquellos que una vez consideraste como ajenos a ti por los malentendidos del pasado, entonces te has liberado de una gran carga y has comenzado a disfrutar de la verdadera libertad de un hijo de Dios.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
La fe es solamente curiosidad teñida de esperanza — Ajustador del Pensamiento.