Michigan, EU de A, 16 de Junio, 2013.
Maestro Ofelius.
Tema: “El Reino de los Cielos, ¿qué es?”
Recibido por Chris.
Maestro Ofelius: “Hoy nos gustaría hablar acerca del Reino de los Cielos, lo que es y lo que no es. Hay muchas interpretaciones y significados vinculados a estas palabras y muchos, a lo largo de los siglos, se han confundido con respecto a su definición. ¿Es un lugar, un estado mental, un requisito para la salvación, qué significa exactamente? Tal como enseñó Jesús hace más de 2,000 años, el significado es bastante simple, pero los hombres lo han convertido en un escollo en el camino y le han añadido ideas religiosas y condiciones para su consecución. Al igual que todas las enseñanzas de Jesús, el Reino de los Cielos es universal, es incluyente, es comprensible y alcanzable por cualquier persona.
“Su origen se remonta a los tiempos de Jesús y fue la carta de presentación de Juan el Bautista: ‘El Reino de los Cielos está cerca, arrepiéntanse y sean bautizados, huyan de la ira venidera’. Debido a que Juan fue tan exitoso, y puesto que se hizo tan popular en Palestina y Judea, muchos creyeron y aceptaron al bautismo como un vehículo para la salvación, y el ‘Reino de los Cielos’, para muchos, se convirtió en una oportunidad para el arrepentimiento, la aceptación, el perdón, y en un refugio para los pobres y para aquellos excluidos de las instituciones religiosas en esos tiempos. Jesús, al venir después de Juan, redefinió de acuerdo con sus enseñanzas, que Dios no era un dios iracundo y celoso que buscaba castigar a los pecadores, sino un Padre amoroso que aceptaría a todos los hombres, mujeres y niños simplemente a través de la fe en este Padre amoroso y por el deseo de hacer Su voluntad en el mundo – un mensaje muy simple, universal e incluyente.
“Jesús solía intercambiar ‘El Reino de los Cielos’ con ‘La Familia de Dios’, o ‘Aquellos que hacen la Voluntad de Dios’. La declaración de Jesús, ‘El Reino de los Cielos está dentro de ti’, indica que el Espíritu del Padre mora en la mente humana, y que la fe y la creencia en el Padre Creador es una condición de la aceptación de ser el hijo de este Padre amoroso, quien por lo tanto pertenece a la familia de Dios y se le ofrece el regalo de la vida eterna. Esta sincera aceptación por parte del hijo (aquellos que creen), cumple con las características de ‘aquellos que han nacido del Espíritu’.
“Estas palabras pronunciadas por Jesús durante su ministerio en la tierra, representaron la verdadera salvación para todos aquellos que oyeron y creyeron, y esto sigue siendo cierto hoy en día. No tienen que pertenecer a ningún culto, religión o institución para obtener la vida eterna – las palabras de Jesús aclaran esto muy bien. El escollo en el camino llegó más adelante, después de que los hombres se dividieran en grupos ‘contendientes de la verdad’, usando estipulaciones y credos como una condición para la aceptación, y creando confusión en las mentes de aquellos que buscan lo que ya vive dentro de ellos.
“Amigos míos, ¡la vida eterna está disponible para todos, pues fueron creados para experimentarla! Nunca dejen que alguien les haga sentirse indignos de este regalo que fueron creados para recibir, ¡ES SUYO! Comiencen a vivir la vida sabiendo que no hay daño real que pueda acontecerles, incluso si fueran a abandonar este mundo, pues estarán a salvo en la casa de vuestro Padre, y vivirán por siempre en lo asombroso de la carrera ascendente: el llegar a ser perfectos tal como vuestro Padre Celestial es perfecto.
“Paz para ustedes,
“El Círculo de Siete.”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
“El dar de uno mismo, la iluminación de la verdad, y el alivio del sufrimiento
son los caminos más nobles hacia la conciencia superior.” — Maestro Ofelius, 2009.