Oregón, EUA, 23 de noviembre de 2017.
Maestro: Ajustador del Pensamiento.
Tema: “¡Págale a alguien más!”
Mensaje recibido por Anyas.
“El perdón de Dios se hace realmente disponible y el hombre lo experimenta personalmente sólo en la medida en que él mismo perdona a sus semejantes.” [LU 1862:01]
Ajustador del Pensamiento: “Para la mayoría de ustedes, el perdón es un proceso complejo y difícil. Para las mentes humanas inmaduras es difícil poder abrazarlo. Por esa razón Jesús lo explicó con parábolas, haciéndolo más identificable. La afirmación anterior puede ser clarificada con la Parábola del Siervo que no perdonaba, en la cual un rey se apiadó de su muy endeudado esclavo y perdonó su deuda en su totalidad. Pero ese mismo esclavo se dirigió a un compañero esclavo que le debía una cantidad mucho menor, lo amenazó e incluso lo echó a la cárcel. Al escuchar esto, el rey reprendió duramente a su siervo y lo castigó. ‘¿No deberías haber tenido piedad de tu compañero esclavo, ya que tuve piedad de ti?’... Así lo hará también mi Padre celestial con cada uno de ustedes, si no perdonan a vuestro hermano o hermana en vuestro corazón.’ [Mateo 18-21: 35]
“El perdón es un REGALO precioso. Semejantes regalos provienen de corazones puros y están destinados a ir directamente al corazón de su receptor y transformarlo. Cuando se les perdona por algo que pesa mucho sobre vuestros hombros, se yerguen derechos y experimentan una sorprendente sensación de alivio invadiendo vuestro ser.
“La semejanza con Dios tiene mucho que ver con la capacidad de perdonar. Si no pueden compartir con otros lo que reciben de Dios, todavía tienen mucho trabajo personal por hacer. Los ‘pases gratuitos’ que les otorga Dios o vuestros semejantes, están destinados a ser compartidos ‘gratuitamente’ con los demás. El perdón es otro fruto del Espíritu que puede multiplicarse milagrosamente en un sorprendente efecto dominó.
“‘¿Qué puedo hacer para pagarte?’, es la pregunta que deberían hacerle al Padre Celestial o a quienes han sido misericordiosos con ustedes. ‘¡Págale a alguien más!’, sería la respuesta.
“Queridos, pidan perdón por los errores en vuestros caminos. Recíbanlo y pásenlo a aquellos que los han ofendido –si lo solicitan o no, no debería significar ninguna diferencia en vuestro comportamiento.
“Así como el Padre ‘olvida’ vuestras ofensas pasadas y les da una pizarra limpia, así también deben comportarse con vuestros hermanos. Así es como se vuelven ‘incondicionalmente’ amorosos y cada vez más semejantes a Dios. Al atar hilos a vuestros poco entusiastas intentos por perdonar, instantáneamente los anulan, ya que no pueden cortar vuestro apego personal a los eventos que necesitan sanación.
“El perdón borra toda deuda. Sin embargo, muchos de ustedes muestran una magnanimidad sobre aquellos a quienes supuestamente perdonan. ‘Me debes una’ se vuelve un indebido medio de presión, un accesorio para el ‘chantaje’ emocional, una parodia del perdón. Ello es manipulación emocional.
“¡Perdonen, olviden y dejen ir para siempre! El perdón del Padre debería ayudarles a reformar vuestros caminos hacia quienes les causaron daño. Mírenlos con el mismo corazón paternal con el que el Padre los mira a ustedes. En lugar de promover un ‘ojo por ojo’, promuevan un acto de bondad por un acto de bondad. Así es como el Perdón finalmente suavizará el clima planetario y ayudará a restaurar la paz duradera en cada corazón, poniendo fin a la guerra interna y externa. ¡Ya no sean una casa dividida en sí misma!”
Traducido por Perla Téllez Garza.
© Grupo de Progreso 11:11.
No importa cual sea la pregunta, la respuesta siempre es el Amor.