Sabino – SP, Brasil, 20 de julio, 2018.
Maestro: Proloteo.
Tema: “Acerca de la muerte física.”
Mensaje recibido por Valdir Soares.
Proloteo: “La muerte es un momento importante y crucial en toda la existencia humana. La muerte puede ser una interrupción en la carrera de la vida, y para unos pocos, un fin irrevocable de la existencia – dependiendo de si tomaron durante la vida la decisión de fe acerca de hacer la voluntad del Padre. La muerte es un evento importante porque es el momento de la cosecha – oportuna o inoportuna – de la carrera de una vida. La muerte es la salida de la vida mediante una interrupción de las funciones vitales y es la consecuencia para los seres humanos que no alcanzaron el estado espiritual de identificación con su Ajustador del Pensamiento personal. Esto les habría permitido abandonar la vida terrenal en fusión con este espíritu, en lugar de esperar a la interrupción de las energías vitales. Independientemente de la manera en que la muerte ocurra, presenta tres aspectos relacionados con el cese de las energías. Consideremos estos aspectos:
El momento de la muerte: El cese de las energías.
“La muerte es una experiencia única para cada ser humano y aunque se observa a diario, nunca ha sido comprendida para explicar satisfactoriamente sus implicaciones o para anticipar la experiencia para cada individuo. En este sentido, es un misterio del traslado de cada persona. Al ocurrir la muerte, las energías físicas y mentales detienen sus actividades. El pulso físico se detiene y la mente sin el soporte físico y la estructura también deja de funcionar y se desvanece. La consecuencia inmediata del cese de estas energías físicas y mentales es la pérdida de consciencia que, aunque similar al estado del sueño, no registra experiencias de sueños o actividad mental alguna, siendo un estado completo de no consciencia. En la muerte la disociación de las energías ocurre: tú pierdes tu entendimiento, pero no tu realidad.
Exigencias de la muerte: Transferencia de Energías.
“Mientras que en la muerte las energías desaparecen para nunca regresar, otras energías son transferidas a otros lugares, pero continúan existiendo y pueden ser recuperadas. Este es el caso de la personalidad y las energías espirituales y morontiales (del alma). La localización exacta de tu personalidad después de la muerte solo es conocida por el Creador; sin embargo, no desaparece. Durante la vida terrenal, el Espíritu Interno, el Ajustador, estuvo ocupado creando una contraparte morontial con todos los valores espirituales que el individuo promovió durante su vida. Estos valores son preservados en lo que llamamos el alma humana de naturaleza morontial. En el momento de la muerte, estas energías morontiales enlazadas al alma son, junto a ella, llevadas a las alturas por el ángel guardián encargado y entregadas al cuidado del arcángel del destino, bajo la custodia de aquellos que esperan hasta la resurrección, el re-ensamblaje en el Mundo Mansión Número Uno. El Espíritu Interior mantiene bajo su cuidado los recuerdos de la información relevante acerca de la vida del individuo. De esta manera, la personalidad, las energías espirituales y morontiales son transferidas del cuerpo a otra parte, para ser reactivadas en el futuro y conectadas a nuevos circuitos.
Después de la muerte: La continuación de las energías.
“La muerte produce el cese de las energías, pero también debido a esta interrupción la muerte libera algunas de estas energías para conectarlas a nuevos circuitos en un nuevo cuerpo de naturaleza morontial. Si, para la gran mayoría de los seres humanos, la personalidad, el alma y el Espíritu Interior son reunidos en un nuevo cuerpo morontial y conectados a la mente cósmica en Mansonia Uno, lo que se conoce como la resurrección de los creyentes. En lo que estas energías reanudan su funcionamiento la vida morontial comienza para los individuos que fueron arrebatados por la muerte de sus planetas natales. Por lo tanto, para aquellos quienes en la tierra mantuvieron siquiera una pequeña chispa de fe en la vida más allá de este mundo, una nueva vida sin duda les espera donde continuarán en un mejor ambiente, un lugar mejor al que ustedes llaman Cielo.
“Por lo tanto, mi estudiante, si un individuo no reúne las condiciones para la fusión con el Espíritu Interno aquí en este mundo, la muerte es la forma establecida para avanzar de la carne a la dimensión morontial/espiritual de su existencia. No importa la manera, el lugar o el momento, la muerte te llevará a tu próxima estación en el plano universal. Por lo tanto, no le teman a la muerte, incluso cuando vuestro instinto animal de supervivencia lucha contra ella. Cuando llegue el momento, pongan pacíficamente vuestras vidas en las manos de Aquel que les dio la vida – todo está preparado para recibir a los hijos de Dios por la fe y para cumplir la promesa de la vida eterna que el Padre hizo en Urantia a través de su Hijo Cristo Miguel. Él es fiel; Él se ha encargado de todo. Yo soy tu maestro y tutor, Proloteo, y sé de lo que hablo porque experimenté la muerte y ahora me comunico contigo desde estas esferas espirituales en las alturas. Que la paz esté con ustedes.”
Traducido por Nelson Navas.
© Grupo de Progreso 11:11.
Mantén frente a ti la meta de las edades — Maestro Proloteo.